Dos de los principales objetivos de la política de asilo del gobierno de Joe Biden es acelerar los procesos y descongestionar los expedientes acumulados la Corte de Inmigración, que casi sobrepasan los 2 millones. Pero cuatro meses después de implementada la primera fase en Texas y cuando el gobierno se prepara para extenderlo, expertos advierten que la prisa pone en riesgo a miles de migrantes que buscan asilo en Estados Unidos, publica Univisión.com en su portal de noticias.

Menos de una semana antes de entrar en vigor, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, aseguró que el nuevo protocolo se trataba de un nuevo sistema que garantizaba “un proceso justo y eficiente”. La nueva política otorgó poderes extraordinarios temporales a los agentes de asilo de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración para otorgar asilo, un poder que hasta ese momento solo tenían los jueces de inmigración. Mayorkas dijo que la regla garantizará que los no ciudadanos puestos en deportación acelerada y que son elegibles para recibir el estatus (un recurso legal disponible), “reciban ayuda rápidamente”.

Mientras que quienes no califican para obtener asilo porque no tienen causa o no demostraron miedo o temor creíble, sean expulsados (deportados) prontamente. Poco más de cuatro meses después de implementada la nueva regla, expertos advierten que la aceleración del proceso de adjudicación de asilo en la frontera se ha convertido en un “grave defecto”. Los plazos de tiempo “excesivamente cortos” no alcanzan para que los inmigrantes que piden asilo reúnan y presenten evidencias que corroboren sus historias y miedos, advierten la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA) y el Consejo Estadounidense de Inmigración en un reporte publicado en el sitio Think Immigration.

Agregan que las “preocupaciones de tiempo” ocurren antes de la emisión de la regla final pendiente de publicación y deberían ser consideradas, “en parte porque se necesitará contratar a cientos de nuevos agentes de asilo para procesar las solicitudes de asilo” en la frontera sur. Ambas organizaciones señalan que, en principio, la nueva regla “es una buena reforma” y que los procedimientos administrativos no contenciosos “ofrecen una adjudicación más rápida que las audiencias en los tribunales de inmigración con su acumulación de casi dos millones de casos”.

Y también son menos costosos para el gobierno y menos desconcertantes para los solicitantes que ya sufrieron un trauma. Sin embargo, advierten, los “plazos de tiempo son excesivamente cortos” y el tiempo no alcanza para que los inmigrantes reúnan y presenten evidencias que refuercen sus pedidos de asilo. Los expertos recuerdan que los peticionarios de asilo deben presentar evidencias de sus reclamos. El 10 de abril de 2005, cuando el Congreso aprobó la Ley del Real ID, dispuso que todo reclamo de asilo debe ser avalado por pruebas. Think Immigration agrega que bajo la Sección 208 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) “se debe proporcionar evidencia para corroborar una solicitud de asilo a menos que el solicitante no la tenga y no pueda razonablemente obtenerla”.

De acuerdo con la nueva regla provisional que entró en vigor el 31 de mayo en un tramo de la frontera de Texas, los solicitantes de asilo deben presentar dicha evidencia “en una oficina de asilo, si es por correo, 10 días después de la determinación de temor creíble”. Los abogados indican que “dado que las entrevistas de méritos de asilo (AMI) pueden llevarse a cabo tan pronto como 21 días después de esa determinación, los plazos probatorios pueden expirar tan pronto como 11 días después de la liberación de la detención”.

“Y un solicitante que es remitido a un tribunal de inmigración debe presentar pruebas que lo corroboren en la audiencia de estado 60 días después de la remisión”, agrega. El estudio apunta que “ambos plazos son demasiado cortos. A menudo, los solicitantes de asilo, especialmente los que son indigentes o pobres, tardan meses en obtener abogados, y meses para que los abogados recopilen las pruebas corroborativas necesarias”.

¿Qué tipo de evidencias tienen que presentar los inmigrantes que piden asilo? El reporte explica que, “a menudo consiste en declaraciones de testigos oculares en el país del que huye el solicitante de asilo (quienes pueden estar en riesgo), documentos tales como arrestos y registros hospitalarios, informes policiales, exámenes psicológicos y médicos en Estados Unidos para mostrar los efectos de palizas y otros daños, y testimonios de expertos”. Los inmigrantes de menos recursos “siempre tienen más problemas para recolectar o reunir la evidencia para entregarla al tribunal o las autoridades que llevan su caso de asilo”, dice José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami, Florida.

“Algunas veces la recolección demora meses, más de un año incluso, antes de enviarla. El riesgo en estos casos, con plazos tan cortos, es perder el juicio y que al migrante le emitan una orden de deportación”, indica. La premura por enjuiciar los casos de asilo lo más pronto posible hace que los abogados de inmigración “sean reacios a aceptar estos casos porque no pueden representar a los clientes de manera competente y diligente en plazos demasiado cortos para permitir la recopilación de evidencia que los corrobore”, agrega el informe.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here