Los médicos en el centro de Minnesota dicen que han visto un aumento del 250 % en los casos de COVID-19 en las últimas semanas. Ahora, los trabajadores de la salud están haciendo un llamado desesperado a los legisladores, afirmó una nota de Canal 4 CBS. Es una nueva estrategia para evitar lo que llaman una “enfermedad” en lugar de un cierre.
La historia de COVID de Heath Warnert comenzó alrededor del Día de Acción de Gracias. El trabajador de la construcción de 48 años pasó casi 20 días en el Hospital St. Cloud. Seis de esos días los pasó conectado a un respirador mecánico. “Normalmente, las personas que estaban en mi condición, una vez que se conectaban a un ventilador, no salían del ventilador”, dijo. Warnert no fue vacunado. Es una decisión de la que ahora se arrepiente. “Estoy acostado en el hospital, sintiéndome culpable por quitarme las camas”, dijo.
A medida que la tasa de positividad aumentó la semana pasada a casi el 50 % en el centro de Minnesota, la Dra. Kim Tjaden, médica de CentraCare Family, decidió llevar lo que ella llamó una “situación de crisis” a las reuniones de la ciudad y el condado. Instó a los líderes comunitarios a actuar. “Queremos un mandato de máscara nuevamente en nuestra comunidad”, dijo.
Ella cree que un mandato de máscara sería lo único que podría marcar la diferencia a corto plazo en medio del aumento de Omicron, ya que las vacunas tardarían semanas en funcionar. “Hay muchas cosas maravillosas en el horizonte con antivirales y anticuerpos, pero estas cosas son muy, muy escasas”, dijo Tjaden. “No podemos hacer llegar eso a las personas que los necesitan durante la oleada en este momento”.
Si bien todavía alienta a las personas a vacunarse, la “solicitud urgente” en este momento es el uso de mascarillas. Los expertos en salud dicen que debido a la naturaleza altamente contagiosa de la variante Omicron, las personas deberían deshacerse de sus máscaras de tela por una máscara quirúrgica o una N95.
