El director técnico es culpado por la crisis que vive el América. No es para menos, el técnico argentino tiene a las Águilas en el antepenúltimo lugar de la clasificación, con apenas cuatro puntos de 18 posibles.
Pero… ¿Es en verdad el único culpable? El discurso de Solari parece que se ha agotado. Sus decisiones tácticas no han sido las mejores, aunque —a final de cuentas— el entrenador no está en la cancha, él no defiende, él no ataca, él no ataja, él no mete los goles. O los falla. Hay más a quien señalar.
En el conjunto, las Águilas son un desastre, pero en lo individual están peor.
Guillermo Ochoa
Héroe de múltiples batallas, líder, capitán e imagen del América, ese es el guardameta, pero ahora no está en su momento. Las atajadas mundialistas de Memo ya no se presentan en los juegos de las Águilas. Errores graves nacen de sus guantes y son transformados en goles del rival. Es el portero más goleado del torneo. Si Memo anda mal, el equipo se queda sin su primera línea de defensa.
Bruno Valdez
A la salida de Emanuel Aguilera, el guaraní era más que señalado para quedarse con el liderazgo en la zaga azulcrema. Pero no, la inconsistencia del paraguayo se hizo presente más que nunca. Lesiones que no lo dejan tener regularidad y errores clave en momentos inoportunos han ocasionado que la defensa de las Águilas sea de papel, y cualquiera la pueda romper.
Diego Valdés
Todos aplaudieron a la directiva del América por contratarlo. Fue uno de los mejores extranjeros durante el torneo pasado, pero el volante chileno se ha tardado en tomar ritmo, forma física, y está muy lejos de ser el que se mostró en La Laguna, decepcionando a quienes confiaron en él.
Henry Martín
Muchos decían que no darle la titularidad era uno de los grandes errores de Solari. Se la otorgaron, es el ariete del América, pero ha fallado. Goles cantados que debían ser festados por Henry, no se lograron, y eso tiene a las Águilas en el lugar donde están.
Sí, Santiago Solari es señalado como el primer responsable de la crisis americanista, pero no es el único… Hay más.