Desde su creación hace casi 100 años hasta la fecha, los requerimientos para que la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas considere que una película puede aspirar al Oscar se han transformado. Pero hay algo que para el presidente David Rubin aún debería continuar: la experiencia tradicional de ver una cinta en una sala de cine.
“Qué es una película y qué la hace elegible es una conversación que se está desarrollando. Durante la pandemia necesitamos ser ágiles y adaptarnos, el primer paso fue extender el periodo de elegibilidad, la forma de calificar, las fechas de los premios para dar a los cineastas flexibilidad para terminar sus películas y no ser penalizados por algo más allá de su control y este año se hicieron algunas combinaciones similares”, comenta.
Como Rubin explica, tanto por la crisis sanitaria como por el crecimiento de los servicios de streaming, cada vez más cintas de estas plataformas se han colado en nominaciones, pues una de las reglas que se cambiaron fue la de considerar largometrajes que se hubieran exhibido al menos una semana en los cines de Los Ángeles.
“El próximo año esperemos que las cosas regresen a algo parecido a la normalidad; después de cada entrega la gente de la Academia necesita discutir la efectividad de cada aspecto de los premios, así que nuestro proceso siempre es fluido y responsable con la realidad”, asegura Rubin.
“La Academia prioriza la experiencia de ir al cine, sentarse en una sala oscura con extraños y compartir el ver una historia en la gran pantalla; también tenemos que ser comprensivos de la evolución de las audiencias, así que es una conversación en desarrollo. En orden de permanecer relevantes debemos tener esa plática”.
A unos días de la ceremonia 94 del Oscar, que se realizará este domingo, y en México podrá verse por la señal del canal de paga TNT, David recalca que el cambio es inevitable y como academia buscan estar en sincronía con la audiencia y lo que sucede en el planeta, por ejemplo, en términos de inclusión.
Ejemplo de ello es que este año se agregó una categoría donde los fans decidirán al ganador y tres comediantes serán las conductoras: Wanda Sykes, Amy Schumer y Regina Hall. Aunque se anunció que ocho premios no se televisarán, el presidente dice que todos los ganadores tendrán espacio en la transmisión.
