Por Ángel Santamaría

Quito.- Luisa González es la candidata de Revolución Ciudadana, partido del exmandatario Rafael Correa. La historia de esta madre, animalista, deportista y política, como se describe a sí misma, se ha entrelazado con la del expresidente.

Con el Partido Social Cristiano (PSC), participó en los comicios para integrar la Asamblea Constituyente convocada en 2007 por Correa.

La aspirante que busca ser la primera presidenta electa de Ecuador ocupó varios cargos en los tiempos de Correa, incluidos en los ministerios de Producción, de Turismo, de Relaciones Exteriores, la Secretaría de la Administración Pública y la presidencia, entre otros.

De 45 años, abogada con maestría en Economía Internacional y Desarrollo de la Universidad Complutense de Madrid, fue asambleísta por la provincia de Manabí; ahí se crió y se reconoce como 100% “manaba” y “montubia”, como se denomina a los campesinos de la costa.

Aunque nació en Quito, González vivió su niñez y juventud en la zona rural de Conuto, de la ciudad de Cohen, en la provincia costera de Manabí, donde estuvo con sus abuelitos a quienes llama sus “padres amados”.

“No hay mejor lugar que aquel, donde vivimos, de donde somos, donde están nuestras raíces… ¡Viva Canuto en sus 159 años de Parroquialización!”, escribió en Facebook en 2021, al compartir un video conmemorativo.

Ahí ha contado en diversas entrevistas que desarrolló su gusto por la naturaleza, el trabajo arduo, a ejercitarse y a ser disciplinada.

Para ella sus abuelos siguen siendo muy importantes en su vida personal y profesional, por eso todavía busca refugio en ellos y les pide consejos.

Entres sus colaboradores y amigos están el odontólogo Andrés Hidalgo, el prefecto de Manabí Leonardo Orlando y la periodista manabita Melissa Zambrano Chávez.


“Reconstruir la patria”

La madre de dos varones, de 29 y 9 años, ha dicho que sus prioridades serán recuperar la seguridad en el país, la lucha contra el hambre, el desempleo y la salud.

De religión evangélica, contrajo matrimonio a los 15 años y se divorció a los 22, a los 30 ya tenía un hijo de 13.

La exasambleísta ha recorrido los tradicionales bastiones de su partido político prometiendo volver a tiempos mejores y en su perfil como parlamentaria se define como una persona comprometida “con la justicia social y la defensa de los derechos humanos”.

En los tiempos de emergencia sanitaria, asumió la secretaría del movimiento Revolución Ciudadana hasta las elecciones de asambleístas en mayo del 2021.

González era desconocida antes de su postulación y dejó atrás a otros cuadros de Revolución Ciudadana con más posicionamiento público como la gobernadora de la provincia del Guayas, Marcela Aguiñaga; el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, y el flamante alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, que rompió con 20 años de gestión municipal socialcristiana.

“Hacemos un llamado a la unidad de todos los ecuatorianos: el sector privado, público, todas las fuerzas del país para construir esa visión de patria que nos dé condiciones dignas para todos”, ha indicado la candidata, quien ha sido respaldada en varias ocasiones por Correa.

Sobre la cercanía con Correa ha respondido: “Nos dijeron borregos, nosotros dijimos: ‘Bueno, orgullosos de ser borregos, soy la borreguita mayor’”.

González dijo tras ganar la primera vuelta que: “Vamos a reconstruir esa patria digna, esa patria segura, esa patria de paz, de amor, de tranquilidad”, y aunque admitió que el exmandatario será su asesor, aclaró que “quien va a dar la cara y tomará las decisiones es Luisa González y la decisión final será mía”.

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