Caracas.— El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció ayer que la gran mayoría de quienes han participado en actos de “violencia” tras las elecciones del 28 de julio, por los que, asegura, van 2 mil 229 detenidos, fueron “entrenados” en Texas, Estados Unidos, y Colombia, así como en Perú y Chile, como señaló hace una semana.
En un acto televisado, el mandatario indicó que 80% de ellos fueron “entrenados” en “campos” ubicados en esos países, de lo que aseguró tener “la prueba”, sobre la que sin embargo no ofreció ni mostró detalles.
Explicó que son “grupos juveniles” que fueron “captados” por el abanderado de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia, a quien llamó “criminal de guerra”, y por la lideresa antichavista María Corina Machado para llevar a cabo esas acciones, entre las que mencionó ataques a centros de salud y de educación y derribo de estatuas del fallecido presidente Hugo Chávez.
“Este señor, Edmundo González Urrutia, y la demonia de la Machado fueron a buscar jóvenes para pervertirlos, los lanzaron a la violencia y ahora los abandonaron”, agregó Maduro, proclamado presidente reelecto por el Consejo Nacional Electoral (CNE) después de los comicios.
El mandatario, que califica a González de “criminal de guerra”, ha pedido cárcel para él y Machado.
También la fiscalía investiga por “conspiración” la web antichavista que publicó “actas electorales”.
Según un comunicado difundido en X por el fiscal general, Tarek William Saab, se trata de “documentos forjados” con los que la oposición mayoritaria, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), pretende “usurpar funciones del Consejo Nacional Electoral [CNE]”. Maduro, quien ha dado cuenta de más de 2 mil 200 detenidos vinculados con protestas contra su cuestionada reelección, también pidió a sus seguidores delatar a sospechosos de “actos violentos” en las manifestaciones, a los que llama “terroristas”. Entre críticas de activistas de derechos humanos, una aplicación móvil para gestionar planes sociales y una línea telefónica de la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM) fueron habilitadas para hacer denuncias anónimas.
Opositor desacata citación
Mientras, González Urrutia desacató ayer una citación de la corte suprema, en un proceso convocado para “certificar” la cuestionada elección en la que fue proclamado vencedor el presidente Nicolás Maduro, mientras la comunidad internacional sigue presionando al chavista.
González, representante de la lideresa inhabilitada María Corina Machado, denunció fraude y asegura tener las pruebas que demuestran que ganó los comicios del 28 de julio. “Si acudo a la Sala Electoral [del Tribunal Supremo de Justicia, TSJ] en estas condiciones estaré en absoluta vulnerabilidad por indefensión y violación del debido proceso, y pondré en riesgo no sólo mi libertad, sino, lo que es más importante, la voluntad del pueblo venezolano”, sub- rayó el opositor de 74 años en un comunicado en redes sociales.
La audiencia en el TSJ se celebró sin González Urrutia. “Es importante que conste en acta su incomparecencia y que no acata la citación”, dijo la presidenta del tribunal, Caryslia Rodríguez, que ya antes había advertido de “consecuencias”.
Presión internacional
También sigue la presión de la comunidad internacional. El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, y la secretaria de Relaciones Exteriores mexicana, Alicia Bárcena, coincidieron ayer en la necesidad de conocer las actas electorales de las presidenciales venezolanas y evitar la violencia.
Según publicó el ministro español en X, coincidieron en la “necesaria verificación de las actas para respetar la voluntad de los venezolanos”. Además, Albares señaló que trabaja “con los países de la región” para “garantizar los derechos humanos y evitar cualquier violencia” en Venezuela.
En Argentina, el gobierno ratificó su reconocimiento a González Urrutia como “ganador indiscutido”, lo que rechazó el régimen de Maduro. “¿Es Argentina árbitro electoral? ¿Qué bases usa para que ahora se peloteen entre ellos los mismos dictámenes que no le corresponden?”, cuestionó en X el canciller de Venezuela, Yván Gil.
También el mandatario chileno, Gabriel Boric, dijo que no tiene dudas de que el gobierno de Maduro intenta “cometer un fraude” al no presentar públicamente las actas. En respuesta, el canciller Gil expresó que, con estas declaraciones, Boric “ha intentado cometer un fraude”; el chileno “se coloca a la derecha”, dijo el canciller venezolano. Agencias