El arqueólogo mexicano Leonardo López Luján fue nombrado miembro corresponsal extranjero de la Academia de las Inscripciones y Bellas Letras en Francia. Se trata del primer mexicano y latinoamericano en recibir un nombramiento por esta institución que tiene más de tres siglos y medio de historia.
El nombramiento del profesor e investigador del INAH y miembro del Colegio Nacional es un reconocimiento a las cuatro décadas que ha dedicado al estudio de las antiguas civilizaciones mesoamericanas de Teotihuacan, Xochicalco y Tenochtitlan, así como a la investigación de los orígenes de la arqueología y el coleccionismo en México.
La Academia de las Inscripciones y Bellas Letras en Francia se dedica al avance y difusión de conocimiento sobre las civilizaciones de la antigüedad Clásica y la Edad Media, las primeras civilizaciones extraeuropeas, como lo son las amerindias.
La arqueología, la historia, la historia del arte, la filología, la lingüística y la epigrafía son las disciplinas que integran esta academia, conformada por 50 miembros corresponsales extranjeros.
Esta no es la primera vez que López Luján se relaciona con la academia francesa, pues realizó su doctorado en la Universidad de París Nanterre, fue investigador huésped en el Museo del Hombre de París y profesor invitado de la Sorbona y la Escuela Práctica de Altos Estudios de París.
El arqueólogo estudió en la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Desde hace 42 años es miembro del Proyecto Templo Mayor del Instituto Nacional de Antropología e Historia y su director a partir de 1991. También ha sido investigador huésped de Princeton y Harvard. Ha trabajado en universidades como la Sapienza de Roma y la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala.
López Luján también es miembro correspondiente de la Academia Británica, miembro honorario de la Sociedad de Anticuarios de Londres, miembro corresponsal de la Real Academia de la Historia de Madrid, miembro de El Colegio Nacional y miembro honorario extranjero de la Academia Americana de Artes y Ciencias.
Ha sido galardonado con múltiples premios nacionales e internacionales como el Premio Kayden en Humanidades de la Universidad de Colorado en 1992; los Premios 1992, 1996 y 2007 del Comité Mexicano de Ciencias Históricas; el Premio Alfonso Caso 1998 y 2016 del INAH; el Premio de Investigación en Ciencias Sociales 2000 de la Academia Mexicana de Ciencias, y la Beca Guggenheim de Nueva York en 2000. En 2015, la Academia China de Ciencias Sociales le otorgó en 2015 el Premio del Foro Mundial de Arqueología de Shanghái.
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