Cuando anunció el roster con el que participaría en el Clásico Mundial de Beisbol 2023, el manager Benjamín Gil aseguró que la Selección Mexicana tenía lo necesario para pelear por el título y que todos sus peloteros son muy capaces, aunque hay algunos que le permitirían dar el salto de calidad. No se equivocó.
En un grupo con Estados Unidos y Canadá, el Tricolor terminó puntero y sueña con llegar a las semifinales por primera vez, lo que dirimirá esta tarde, frente a Puerto Rico.
Duelo para el que Gil cuenta con cinco piezas que deben marcar la diferencia, tal como lo han hecho hasta ahora en la presente edición.
Ninguna como Randy Arozarena. El jardinero cubano, naturalizado mexicano, es el clutch de la ofensiva nacional. Ha producido nueve carreras (récord para un pelotero tricolor en el Clásico) y su promedio de bateo es .500, el cuarto mejor entre quienes tienen —por lo menos— una decena de turnos oficiales.
El gran socio de Arozarena es el primera base Joey Meneses, otro hombre altamente valioso con la madera. Batea para .474, con dos cuadrangulares (ambos contra Estados Unidos) y seis remolcadas.
Julio Urías es el tercero en la lista. El pitcher zurdo, quien hoy abrirá el cotejo de cuartos de final, tuvo cuatro sólidas entradas en el debut contra Colombia. Pareció que Gil se equivocó al mantenerlo en el quinto episodio, cuando la ofensiva sudamericana lo atacó.
El pitcher Giovanny Gallegos y el bateador designado Rowdy Téllez también realizan importantes labores.