Por Sebastián García Méndez
Mucha posesión, pero muy poca claridad. Así se podría resumir el trabajo de la Selección Mexicana de Diego Cocca en el amistoso frente a Guatemala en el Estadio Kraken.
Sí, el combinando nacional se impuso (2-0) en Mazatlán, pero la afición, ilusionada por tener por primera vez en su casa al Tricolor esperaba más.
Entre lo que busca Cocca al frente de la Selección Nacional con estos partidos y lo que quiere la fanaticada mexicana hay una gran diferencia; sin embargo, lo mejor está por venir.
Catorce minutos bastaron para que lo locales se pusieran arriba en el marcador. Raúl Jiménez metió un centro por el costado izquierdo que golpeó la mano de Nicolás Samayoa; penalti que él mismo se encargó de convertir.
Más allá de poner arriba a su selección, Raúl celebró terminar con una sequía de casi 15 meses sin anotar con la playera verde; no movía las redes desde el 31 de marzo de 2022, en un encuentro eliminatorio ante El Salvador.
México se descuidó y el combinando guatemalteco adelantó líneas, pero el portero Luis Malagón brilló y se robó las palmas con dos brutales atajadas en el área chica.
La afición pedía más y el ambiente comenzaba a decaer, pero al minuto 80, Roberto de la Rosa aprovechó un balón que quedó en el área y con el portero caído, amplió la ventaja.
La cifra récord de 20 mil 68 aficionados en el Kraken volvió a festejar en grande. El Cielito Lindo, El son de la Negra, El Rey, la fiesta mexicana comenzó a sonar de nuevo en Mazatlán.
Poco vistoso, pero el primer amistoso se superó. Ahora sólo falta Camerún el próximo 10 de junio en San Diego, antes de iniciar el verano peligroso que se viene para Diego Cocca y sus dirigidos.
Con Raúl Jiménez como el único ‘europeo’, México se impuso sin problemas a la Guatemala de Luis Fernando Tena, pero el foco está en la Nations League y en la Copa Oro. La locura se acerca.
