Por Sebastián García Méndez
El boleto de México a las semifinales de la Copa Oro se definió desde el manchón penalti. Una falta de Kendall Waston sobre Henry Martín y un soberbio cobro de Orbelín Pineda sentenciaron el rumbo del partido ante la Selección de Costa Rica.
Victoria (2-0) en el AT&T Satadium que devuelve la calma al seno tricolor y a un Jaime Lozano que sigue soñando al frente de la Selección Mexicana. México ya está en semifinales y espera por Guatemala o Jamaica.
El Tricolor fue mejor de principio a fin. Dominante con la pelota, aunque volvió a sufrir en la jugada final y la falta de contundencia; sin embargo, esta vez, a diferencia del juego ante Qatar, sí cayeron los goles.
Fue hasta el minuto 52 cuando Orbelín abrió el marcador con un cobró de penalti y a partir de ese momento, el combinado tico desapareció. La anotación del volante mexicano mató las esperanzas de Costa Rica que ya no hicieron más por el empate.
Ingresó Santiago Giménez (70’) y tuvo un par de llegadas, pero no concretó. México volvió a ser peligroso y al minuto 87, Erick Sánchez sentenció el encuentro con su anotación, a pase de Roberto Alvarado. Nada pudo hacer el guardameta Kevin Chamorro.
La Selección Mexicana ya está a un paso de disputar otra final de Copa Oro, pero primero deberá sellar su boleto en semifinales. La cara del combinado nacional volvió a cambiar y aunque sigue dejando dudas, la intensidad y ambición ya los tiene en semifinales.
