Miles de armas enviadas por agencias policiales locales del norte de Texas para ser destruidas primero fueron despojadas de sus partes, que luego fueron vendidas en línea por una empresa privada. Varios departamentos de policía dijeron al CBS News Texas I-Team que desconocían esta práctica, a pesar de que estaba indicada en los contratos que firmaron con la empresa Gulf Coast GunBusters, informó CBS News Texas.
Una investigación realizada por CBS News Texas I-Team encontró que en los últimos cinco años, 15 agencias policiales del norte de Texas han contratado a la compañía con sede en Luisiana para deshacerse de sus armas no deseadas. Desde 2019, estos departamentos de policía y sheriff del norte de Texas han enviado a Gulf Coast GunBusters más de 2.600 armas.
Los organismos encargados de hacer cumplir la ley a menudo acumulan un arsenal de armas de fuego que necesitan una eliminación adecuada. Estas armas de fuego pueden provenir de incautaciones durante investigaciones criminales, así como de programas de recompra de armas.
Gulf Coast GunBusters ofrece servicios gratuitos de destrucción de armas de fuego para las fuerzas del orden. Sin embargo, antes de destruir las armas, la empresa despoja el arma de fuego en piezas y destruye sólo el receptor del arma. Posteriormente, las piezas restantes se venden a través de un corredor de armas en línea, donde se comercializan como kits de reparación de armas. Estos kits se pueden vender sin verificación de antecedentes.
Según la ley federal, el receptor se considera el arma real, por lo que al destruir esta parte que lleva un número de serie, el arma de fuego se considera destruida. Todo lo demás son partes no reguladas. En los contratos firmados por los jefes de policía locales, GunBusters describe cómo venderá piezas recuperadas y chatarra. Sin embargo, en muchos casos, el I-Team descubrió que estos contratos recibían poco escrutinio cuando fueron firmados.
El juez del condado de Dallas, Clay Jenkins, expresó su sorpresa por el hecho de que las piezas recuperadas se vendan en línea. Reconoció que no estaba al tanto de esto hasta que el I-Team llamó la atención del condado sobre el problema. En 2022, los comisionados del condado de Dallas aprobaron un contrato de cinco años con Gulf Coast GunBusters. Durante la reunión del Tribunal del Comisionado no hubo discusión pública sobre el contrato, ya que fue colocado en la agenda de consentimiento, donde se abordan temas rutinarios y no controversiales.
El mes pasado, Jenkins detuvo la transferencia de armas de fuego a GunBusters, incluidas las más de 130 armas de fuego recolectadas en febrero en el primer evento de recompra de armas del Sheriff del condado de Dallas. “Si decimos que queremos sacar las armas peligrosas de las calles, entonces si a alguien se le ocurre una escapatoria para construir ‘armas fantasma’ a partir de armas destruidas, entonces cerraremos esa laguna”, dijo Jenkins.
El condado de Dallas está trabajando actualmente en un acuerdo revisado con GunBusters para la destrucción del arma de fuego completa, incluidas todas las piezas. GunBusters ofrece este servicio por una tarifa. No está claro cuánto tendrá que pagar el condado para destruir completamente sus armas de fuego, pero puede ser costoso, ya que cuesta alrededor de $ 70 por arma.
