Miles de dolientes llenaron la Iglesia Cottonwood Creek el domingo por la noche para recordar a las ocho víctimas que murieron en el tiroteo del sábado en Allen Premium Outlets, informó CBS News Texas. John Mark Caton, pastor principal de Cottonwood Creek, dirigió el servicio de vigilia, ofreciendo apoyo a una comunidad quebrantada con una amplia gama de emociones.
Y mientras algunos asistieron para tratar de dar sentido a la tragedia, otros vinieron a criticar a legisladores como el gobernador Greg Abbott y el vicegobernador Dan Patrick. En dos ocasiones distintas, los manifestantes tuvieron que ser escoltados por la policía por gritarles. Y no estaban solos. Afuera de la iglesia, se reunió un grupo menos conflictivo pero igualmente ruidoso, exigiendo leyes de reforma de armas.
“Sé que van a estar de duelo por siempre jamás, y no sé si puedes salir de ese dolor para presionar a los políticos del estado de Texas para que hagan algo”, dijo el manifestante Sam Richard. Al final de la vigilia, muchos quedaron con emociones y pensamientos encontrados sobre cuánto se logró en el camino de la curación.
“Ayudó a reflexionar sobre lo que estaba sucediendo, pero tenemos que seguir adelante y tenemos que unirnos y estar allí el uno para el otro y de eso se trata Allen”, dijo la asistente Kasey Hendricks. Pero la residente de Allen, Shirin Ehsani, dijo que la vigilia no sirvió de nada. “Esto no hizo nada… necesitamos un cambio de política… necesitamos más que pensamientos y oraciones”.
