El ejército ruso anunció este martes la retirada de algunas de sus tropas que realizaban ejercicios cerca de la frontera con Ucrania, aunque este país, Estados Unidos y la OTAN han asegurado no tener pruebas al respecto.
“Las unidades de los distritos militares del Sur y del Oeste que han completado sus misiones ya comenzaron a abordar el transporte ferroviario y automovilístico y comenzarán a reubicarse en sus guarniciones hoy”, aseguró el portavoz del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov, según citó la agencia de noticias Interfax.
“Unidades separadas marcharán a pie como parte de los convoyes militares”, añadió el funcionario.
Konashenkov no dijo cuántos se van y aún no está claro si la decisión ayudará a reducir las tensiones. Pese a haber concentrado más de 100 mil soldados cerca de la frontera, Moscú ha negado repetidamente cualquier plan para invadir Ucrania.
En su primera reacción a los reportes desde Rusia, este miércoles el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, puso la retirada en duda. “Honestamente, tenemos que reaccionar a la realidad que conocemos y todavía no hemos visto ninguna retirada. Solo hemos escuchado sobre ello”, le dijo a la BBC.
“Con respecto a las amenazas, he dicho muchas veces que estamos tranquilos porque, recordamos, todo esto no empezó ayer. Esto lleva muchos años pasando”, añadió el presidente.
Zelensky declaró que, cuando las tropas se retiren, “todos lo verán, pero por ahora solo hay comunicados”.
Las palabras del mandatario ucraniano se unen de esta forma a la postura de Estados Unidos y la OTAN, que todavía no han podido verificar la retirada parcial anunciada por Rusia.
El martes, el presidente de EU, Joe Biden, aseguró que un ataque ruso a Ucrania es “todavía una gran posibilidad” y que el costo humano sería “inmenso”.
En declaraciones televisadas a nivel nacional, Biden dijo que aún no se ha podido verificar la retirada de tropas anunciada por Moscú.
“[La salida de las fuerzas rusas] sería bueno, pero aún no lo hemos verificado. Todavía no hemos verificado que las unidades militares rusas estén regresando a sus bases de origen”, dijo el presidente estadounidense.
“De hecho, nuestros analistas indican que siguen estando en una posición muy amenazante”.
De acuerdo con el presidente estadounidense, Rusia tiene más de 150 mil efectivos desplegados en la zona fronteriza y en Bielorrusia.
El martes, el gobierno de Ucrania dijo que los sitios web de su Ministerio de Defensa y dos bancos habían sufrido ataques cibernéticos.
La causa no está clara, pero el país ya ha sufrido este tipo de agresiones en línea a gran escala contra su infraestructura y ha señalado a Rusia de estar detrás.Analistas temen que, en lugar de una invasión a gran escala, Rusia podría usar medios menos obvios para desestabilizar Ucrania, por ejemplo, a través de ataques cibernéticos contra infraestructura crítica.
El presidente Biden dijo el martes que Estados Unidos estaba preparado para responder a cualquier movimiento de este tipo.
Putin dice que no quiere guerra
El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró el martes que Rusia “por supuesto” no quiere una guerra en Europa, pero señaló que las preocupaciones de seguridad de su país deben ser tomadas en serio por Occidente.
“¿Queremos esto o no? Por supuesto que no. Esa es exactamente la razón por la que presentamos propuestas para un proceso de negociaciones”, respondió Putin ante periodistas al ser preguntado por una posible guerra.
También dijo que la OTAN hasta ahora no había abordado las preocupaciones de seguridad “básicas” de Rusia y exigió que el tema de la incorporación de Ucrania a ese bloque de seguridad multinacional sea abordado en este momento, incluso si Ucrania aún no solicita su adhesión.
Previamente, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, sostuvieron una llamada teléfonica.
En una declaración de Moscú, Lavrov enfatizó la necesidad de un “diálogo pragmático sobre toda la gama de cuestiones planteadas por Rusia”. También dijo a Blinken que la “retórica agresiva” de Washington era inaceptable, pero consideró necesario continuar con el “trabajo conjunto”.
“Moscú debe retirar todas sus tropas”
Estados Unidos había advertido que una invasión rusa podría ocurrir en cualquier momento y más de una docena de naciones han instado a sus ciudadanos a abandonar el país.
Reino Unido, Australia, Canadá y Países Bajos se encuentran entre los países que urgieron a sus ciudadanos a marcharse lo antes posible.
Una forma de saber si la retirada de tropas de Rusia es real, explica Olga Ivshina, del servicio ruso de la BBC en Moscú, es observar lo que sucede en los próximos días en Bielorrusia, donde ambos países están realizando operaciones militares conjuntas.
“Esos ejercicios deben finalizar el 20 de febrero. Si Rusia retira sus tropas después de eso, podría ser una señal de que Moscú se toma en serio la reducción de su despliegue de tropas alrededor de las fronteras de Ucrania”, señala Ivshina.
Por su parte, la ministra de Relaciones Exteriores de Reino Unido, Liz Truss, respondió a la noticia de retirada de tropas afirmando que para creer que no hay planes de invadir, Moscú debe retirar todas sus tropas acumuladas en su frontera con Ucrania.
“Los rusos han afirmado que no tienen planes para una invasión, pero necesitaremos ver una retirada de tropas a gran escala para demostrar que eso es cierto”, precisó en una entrevista concedida a la emisora británica LBC.
Por su parte, el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, alentó a Rusia a retirar todas sus tropas restantes.
“Tenemos una regla: no creas lo que escuchas, cree lo que ves”, dijo a un grupo de periodistas en reacción a la noticia.
“Cuando veamos una retirada, creeremos en una desescalada”, añadió. Tras el anuncio, el Ministerio de Defensa de Rusia publicó imágenes oficiales que, según informó, muestran varios de sus tanques y vehículos blindados saliendo del área cerca de la frontera con Ucrania.
En Bruselas, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que no ha visto “ninguna desescalada hasta ahora” por parte de Rusia.
Sin embargo, agregó que las “señales” provenientes de Moscú tras los esfuerzos diplomáticos dan “alguna razón para un optimismo cauteloso”.