Por Mariel López Durán
Gena Rowlands, actriz que dio vida a la versión adulta de Allie en la cinta “Diario de una pasión”, murió esta tarde a la edad de 94 años.
De acuerdo con información publicada por “TMZ”, la actriz, que ya se había retirado de los escenarios, perdió la vida este miércoles, por causas aún sin revelar.
El sitio también explicó que al momento de su muerte, Rowlands se encontraba en cu casa de California y en compañía de su familia; y fue su hijo, al cineasta Nick Cassavetes quien confirmó la noticia a los medios internacionales.
Aunque se desconocía si la dos veces nominada al Oscar presentaba complicaciones de salud, en junio de este año, Cassevetes reveló que Gena había estado luchando contra el Alzheimer, enfermedad que también presentaba su personaje en la cinta.
En ese entonces, el director aseguró que su madre fue diagnosticada en 2019 y que su condición había avanzada hasta encontrarse en la “demencia total”.
“Está en plena demencia. Y es una locura: nosotros lo vivimos, ella lo interpretó, y ahora recae sobre nosotros”, dijo Cassevetes a “Entertainment Weekly”.
A través de las redes sociales, los fans de la actriz y del director ya han expresado sus condolencias a la familia; además de desearles pronta resignación para superar su pérdida.
“Lo lamento Nick, descanse en paz tu maravillosa madre”, “mis mas sinceras condolencias”, “lo siento tanto, ella era extraordinaria”, “mi más sentido pésame para tu familia. Siempre la recordaremos”, “ella era fuerza, ojalá encuentre el descanso eterno”, son solo algunos comentarios que se pueden leer.
¿Quién fue Gena Rowlands?
Virginia Cathryn, su nombre real, nació en junio de 1930 en Wisconsin. Su padre era político y su madre, actriz.
Después de terminar sus estudios universitarios, se mudó a Nueva York donde estudió arte dramático.
En 1956 debutó en Broadway, dentro de la puesta “En el medio de la noche”; y dos años más tarde logró su primer papel en la pantalla grande, en la película “El alto coste de la vida”; además apareció en el primer filme de John Cassevetes, quien posteriormente se convertiría en su esposa.
A lo largo de su carrera artística ganó toda clase de reconocimientos, como dos Emmy por “La historia de Betty Ford” y “La cara de un extraño” y dos Globos de Oro, además de un Oscar honorífico en 2015, mismo año en el que se retiró.