A Nicole Kidman la recibe un cielo estrellado en el Auditorio Nacional de la capital mexicana: son cientos de luces de celulares de 10 mil de personas, en su mayoría jóvenes, que aplauden mientras ven a la estrella de Hollywood, que tiene mucho qué decir.

A ella se le ve sonriente, dispuesta para la charla, a pesar de que, dice la moderadora, acababa de rodar un importante proyecto, llevar a sus hijos a la escuela y tomar un avión rumbo a la Ciudad de México, ciudad que visita por primera vez.

La plática para la que ha sido invitada forma parte del evento México Siglo XXI 2022, que es organizado por la Fundación Telmex Telcel para sus becarios, por eso la actriz decide empezar por el valor de la familia.

“Me encanta reconocer a mis padres porque pienso que muchas veces las personas que nos crían nos fijan un código moral y cada vez más te vas concientizando de ese código moral, con la edad esto va sucediendo y esa conciencia social, la compasión, es sumamente importante”, les explica.

Kidman es australiana, pero también estadounidense casi por accidente. Nació en Hawái cuando sus padres vivían en ese lugar con visa de estudiante. Su madre se dedicó a la enfermería y fue miembro del Lobby Electoral de Mujeres. Su padre era bioquímico y psicólogo.

“Yo nací en esta familia de compasión, mis padres me daban este punto de vista”, dice.

La importancia de la familia.

Más allá de su labor como actriz —ha sido nominada cinco veces al Oscar, de las cuales ganó uno a Mejor actriz por The hours—, Kidman no pierde oportunidad para rendir honor a quienes les debe la vida.

Recuerda, por ejemplo, el Centro Kidman, legado que le dejó su papá y que es una unidad psicológica especializada en depresión juvenil. También la lucha de dos décadas para erradicar la violencia contra la mujer y la otra batalla de ellas, la del cáncer de seno, enfermedad que afectó a su madre.

“Tenía 45 años y 50% de probabilidad de sobrevivir. Yo era muy joven, una adolescente y la vi perder el cabello, su confianza, su autoestima, todo; toda la familia se vio afectada. De hecho, me convertí en masajista porque no teníamos el dinero para una”, cuenta.

“Fue tan devastador para mí como hija no poder ayudar a cuidarla y hoy estoy en una posición en la que puedo recaudar dinero y apoyar a científicos y médicos que están ayudando a la gente”, añade Kidman, ya en tono esperanzador.

Luego, responde a todas las preguntas de las moderadoras, Pamela Cerdeira y Gaby Calzada, quienes le cuestionan cómo maneja los momentos difíciles: “¿Frente a 10 mil personas me preguntas? (bromea) Yo buscaría ayuda definitivamente, para muchas personas puede ser algo que les dé pena, pero hay muchas personas para ayudarte, sólo hay que decir ‘necesito ayuda, ayúdenme’”, sugiere la multipremiada actriz.

“Las personas que nos crían nos fijan un código moral, esa conciencia social, esa compasión”, dijo Nicole Kidman.

109 PREMIOS ha obtenido, incluido un Oscar y un BAFTA por Las horas.

330 NOMINACIONES ha tenido la australiana en su trayectoria como actriz.

Kidman es reconocida por apoyar distintas causas.

En 1994, fue nombrada Embajadora de la Buena Voluntad de la UNICEF.
Se unió a la campaña Little Tee, para la prevención del cáncer de mama.
En 2004, fue nombrada “Ciudadana del mundo” por la ONU.
Desde 2006, representa al Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM).

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