La Haya, en los Países Bajos, tiene 11 km de hermosa costa con dunas ondulantes y playas de arena. En verano, con frecuencia los lugareños asisten a Scheveningen o Kijkduin (las playas más famosas de la ciudad) tomando sol, paseando en la naturaleza o montando en bicicleta, y luego toman el sol en uno de los muchos bancos disponibles.

A veces, están leyendo o charlando con sus amigos, pero a veces también están practicando el niksen.

Niksen es una tendencia neerlandesa de bienestar que significa “no hacer nada”, y que ha llamado la atención del mundo como una forma de controlar el estrés o recuperarse del agotamiento.

En momentos en que muchos se quejan del agotamiento y la depresión causados ​​por el exceso de trabajo y buscan soluciones, conceptos como el ikigai japonés o el hygge danés entran en el léxico inglés.

En el libro “Niksen: Embracing the Dutch Art of Doing Nothing” (Niksen: abrazando el arte neerlandés de no hacer nada, se define como “no hacer nada, no tener un propósito”, por lo tanto, no hablamos aquí de navegar en Facebook ni dedicarse a la meditación.

Mientras que la atención plena consiste en estar presente en el momento, niksen está más relacionado con crear tiempo para simplemente estar, dejando que tu mente divague a donde quiera ir.

Y como nos estamos recuperando lentamente después de la pandemia, es importante repensar la forma en que trabajamos y pasamos nuestro tiempo.

Lo menos posible

Lingüísticamente, niksen (no hacer nada) es un verbo creado a partir de niks, que significa “nada”.

“Encaja con la tendencia del idioma neerlandés de crear verbos a partir de sustantivos.

De voetbal (fútbol) a voetballen (jugar al fútbol), de ‘internet’ a internetten, de ‘whatsapp’ a whatsappen, etc. Creo que esto es algo que sucede en neerlandés en particular”, dice Monique Flecken, psicolingüista de la Universidad de Ámsterdam, que investiga cómo los idiomas que hablamos afectan la forma en que vemos el mundo.

Esencialmente, es mucho menos trabajo decir niksen que “no hacer nada”. “Los neerlandeses son personas prácticas y directas y su idioma lo refleja”, explica.

En Países Bajos, la palabra se puede usar de varias formas, tanto positivas como negativas. Flecken dice: “Un padre podría decirle a su hijo, ‘Zit je weer te niksen?’ (¿Estás haciendo nada otra vez?). Y yo también diría ‘lekker niksen’, que se traduce como ‘deliciosa sin hacer nada’, cuando hablo sobre una noche felizmente libre de cualquier tarea o trabajo”.

Para Thijs Launspach, psicólogo, orador de TEDx y autor del libro “Crazy Busy: Staying Sane in a Stressful World” (“Locamente ocupado: cómo mantenerse sano en un mundo estresante”), niksen significa “no hacer nada u ocuparse de algo trivial como una forma de disfrutar de tu propio tiempo. No exactamente no hacer nada, sino hacer lo menos posible”.

Launspach añade que esto se aplica principalmente a las personas mayores que tienen un tiempo libre más desestructurado.

Mayor productividad

Las generaciones más jóvenes, por otro lado, están más estresadas que nunca, incluso en Países Bajos, un país tradicionalmente aplaudido por su equilibrio entre el trabajo y la vida.

Hay muchas razones para eso. “Nuestras vidas y nuestros trabajos se han vuelto cada vez más complejos. Tendemos a pasar mucho tiempo con la computadora. Hay mucha presión por ser la mejor versión de uno mismo, ya sea en nuestro trabajo o en las expectativas de los padres [o] en las redes sociales. Hay mucha presión para actuar”, señala Launspach.

Paradójicamente, niksen también puede hacernos más productivos, simplemente porque las pausas permiten que nuestro cerebro descanse y regrese con más energía.

Por supuesto, un poco de estrés puede ser bueno, como señala el profesor de Psicología de la Universidad de Leiden, Bernet Elzinga. “No es necesariamente malo estar por un momento en un estado de estrés, en el que realmente estás concentrado. El problema es cuando esto se te va de las manos”, explica.

Pero el niksen puede ayudar con eso. “Cuando no haces nada, te conectas a tu modo predeterminado. Y ese modo es responsable de la divagación mental y la reflexión”, explica Elzinga.

Paradójicamente, niksen también puede hacernos más productivos, simplemente porque las pausas permiten que nuestro cerebro descanse y regrese con un mejor enfoque y atención sostenida.

Probablemente por eso, aunque los neerlandeses no trabajan muchas horas, tienden a ser muy eficientes en el trabajo. No se recomienda trabajar horas extra debido a la actitud de “simplemente sé normal, eso ya es bastante loco” que prevalece en Países Bajos, un guiño a la cultura honesta e igualitaria del país.

Y parece funcionar: Países Bajos es una nación creativa. Solo piensa en todos los pintores famosos como Rembrandt, Vermeer o Escher, así como en las soluciones innovadoras que los neerlandeses han encontrado para combatir la amenaza recurrente de las inundaciones, como las enormes represas y las casas flotantes.

Actividad física

A los neerlandeses también les gusta disfrutar de la vida, como lo demuestra la palabra lekker. Esto significa “delicioso”, pero puede usarse para referirse a cualquier cosa agradable y placentera, como lekker warm (deliciosamente cálido), lekker slapen (dormir deliciosamente) y, por supuesto, lekker niksen, o “deliciosamente no hacer nada”.

Esta arquitectura disponible del ocio hace posible que las personas no hagan nada con más facilidad.

A los lugareños les gusta pasar su tiempo de manera activa, como andar en bicicleta o caminar, lo que les da tiempo para despejar la mente. Y cada vez que sale el sol, los neerlandeses acuden en masa a cafés y terrazas, incluso en invierno. Para mí, estos son lugares perfectos para no hacer nada.

Sin embargo, Launspach no es partidario de no hacer nada como medida para prevenir el estrés. “Soy un poco escéptico con la idea de que deberías crear un zona de amortiguamiento entre tú y el estrés. No sé si eso es posible en la forma en que vivimos y trabajamos ahora”, dice.

Elzinga cree que es mucho mejor hacer algún tipo de actividad física para distraerse de las preocupaciones diarias, preferiblemente en la naturaleza. Pero afortunadamente, en Países Bajos hay una manera de combinar todas estas cosas: niksen, naturaleza y movimiento.

Muchos días libres

Si bien el país no es comúnmente conocido por sus recursos naturales, los holandeses aprecian las pocas áreas naturales que tienen. Muchas áreas de dunas, mis sitios preferidos de Países Bajos, forman parte de una gran red de rutas de senderismo y ciclismo que atraviesan el país.

Incluso en grandes ciudades como Róterdam, La Haya o Ámsterdam, nunca se está demasiado lejos de un sendero.

En cooperación con el sistema ferroviario neerlandés, Wandelnet, una fundación dedicada a crear y mantener rutas de senderismo creó NS Wandelingen, un sistema de rutas de senderismo a las que es fácil llegar en tren u otro transporte público. Miden entre 7 y 22 km de longitud, lo que las hace perfectas para una excursión de un día.

Y dados los muchos bancos a lo largo del camino, incluso es posible hacer un pequeño descanso niksen.

Este tiempo de ocio es posible para los neerlandeses porque el país cuenta con un excelente sistema de bienestar, y aunque la gente tiende a trabajar duro, también se toman (y se les conceden) muchos días libres.

“Tener un buen sistema de ayuda social, tener un nivel de estrés más bajo se relaciona con sentirse seguro y en equilibrio. Entonces, no sobrestimaría la importancia de eso”, dice Elzinga.

Y, con todo lo que ha pasado en el mundo -como la pandemia, la guerra en Ucrania- aliviar el estres se ha vuelto más importante que nunca.

mcc

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