La agencia de prensa nacional libanesa ANI reportó el domingo de madrugada un bombardeo israelí en la periferia sur de Beirut, bastión de Hezbolá.
Poco antes, el ejército israelí había instado a los residentes de dos barrios de los suburbios en el sur de la capital libanesa a dejar sus hogares, afirmando que en la zona hay “instalaciones y locales afiliados a Hezbolá”.
La aviación israelí había retomado el lunes pasado los bombardeos sobre los suburbios al sur de Beirut donde según el Ministerio de Salud libanés ya han sido asesinadas cuatro personas y otras 24 más han resultado heridas cerca del hospital Rafik Hariri, uno de los centros de salud gubernamentales más importantes del país.
De acuerdo con medios locales, los bombardeos se han concentrado en zonas del sur de la capital como Haret Hreik, Al-Ruwais y Al-Ghobeiry, además de una zona cercana al Aeropuerto Internacional de Beirut; incluso mencionan que uno de los vuelos de Middle East Airlines se vio obligado a aterrizar en una pista alterna tras el inicio de la agresión israelí.
En tanto, el portavoz del Ejército israelí, el contralmirante Daniel Hagari, anunció el asesinato del comandante de la unidad de Hezbolá responsable de la transferencia de armas desde Irán, en un ataque aéreo en Damasco.
Hagari no reveló su nombre ni dio más detalles, pero dijo que sólo había estado en el cargo pocas semanas tras el homicidio en otro ataque israelí en Beirut de su predecesor, Muhamad Jafar Qasir, el pasado 1 de octubre.
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