Por Nicole Trejo
Los analistas de Wall Street han comenzado sus apuestas frente a la huelga doble de guionistas y actores en Hollywood, algo que no sucedía desde 1960 y que tiene a la industria del cine y la televisión detenida.
Un informe del analista de deudas de Moody’s, Neil Begley, que retoma el sitio The Hollywood Reporter, calcula que un acuerdo entre los 160 mil miembros del Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense y los grandes estudios supondría un costo potencial millonario en los nuevos contratos.
“Estimamos que un acuerdo que aumente la compensación en virtud de los nuevos acuerdos de negociación colectiva le costará en última instancia a las empresas calificadas por Moody’s entre 450 millones de dólares adicionales y 600 millones de dólares al año por cada año de un nuevo contrato de tres años para los tres gremios (DGA, WGA y SAG)”.
Además, aseguró que es muy probable que este costo estimado aumente con el tiempo, particularmente para los productores de televisión, mientras no se llegue a un acuerdo, sin embargo, señalaron que “podría ser una huelga relativamente larga, siendo las apuestas más grandes de lo que han sido en muchos años”.
El 13 de julio, a través de una conferencia de prensa en la que participaron el director ejecutivo del Sindicato Duncan Crabtree-Ireland y la presidenta del Sindicato, la actriz Fran Drescher, se hizo oficial la huelga de actores, que se unieron a los escritores que ya llevaban dos meses buscando condiciones laborales más justas, entre ellas el pago de salarios correspondiente a las ganancias de las grandes compañías y los residuales por la transmisión en streaming de sus historias.
Durante la huelga, algunas de las reglas más importantes que tendrán que acatar los miembros son el cese a todo el trabajo en cámara, incluyendo la actuación, el canto, el baile y las acrobacias, y el trabajo fuera de la cámara, como la actuación de voz y la narración. También está prohibida cualquier actividad promocional, como entrevistas, programas de premios, alfombras rojas y podcasts, entre otras cosas.
“En una huelga prolongada en la que el nuevo producto teatral de la tienda de campaña de Hollywood se extiende más, estas empresas podrían enfrentarse a las ganancias, el flujo de efectivo y las presiones de liquidez”, destacó Begley.
El experto señaló que, mientras la huelga exista, aun cuando las plataformas streaming lo nieguen, los más afectados serán los espectadores; afectará sobre todo a la televisión.
