La Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó a la variante EG.5 y sus sublinajes como “variante de interés” en una evaluación de riesgos.
Detalló que “durante la semana epidemiológica 29 (17 al 23 de julio de 2023), la prevalencia global de EG.5 fue de 17.4%. Este es un aumento notable con respecto a los datos informados cuatro semanas antes (semana 25, 19 al 25 de junio de 2023), cuando la prevalencia global de EG.5 fue del 7.6 %”.
Pero, “el riesgo para la salud pública que representa EG.5 se evalúa como bajo a nivel mundial, lo que se alinea con el riesgo asociado con XBB.1.16 y las otras variantes que circulan actualmente”, mencionó la OMS.
Agregó que “hasta la fecha no se han informado cambios en la gravedad de la enfermedad. Si bien se han observado aumentos simultáneos en la proporción de EG.5 y hospitalizaciones por Covid-19 (más bajos que en olas anteriores) en países como Japón y la República de Corea, no se han establecido asociaciones entre estas hospitalizaciones y EG.5.
“Sin embargo, debido a su ventaja de crecimiento y sus características de escape inmunitario, EG.5 puede causar un aumento en la incidencia de casos y volverse dominante en algunos países o incluso a nivel mundial”.
Indicó que “la evaluación de riesgos se basa en la evidencia disponible actualmente y se revisará periódicamente a medida que se disponga de más evidencia y datos de países adicionales”.
Persiste el peligro de que surja variante peligrosa
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró que “persiste el peligro de que surja una variante peligrosa que pueda causar un repentino aumento en los contagios y los casos mortales”.
Recordó que pese al fin de la emergencia internacional un comité de expertos de la OMS sigue reuniéndose periódicamente para analizar la respuesta al virus.
Siguiendo las recomendaciones de este comité, Tedros lanzó hoy un llamamiento a los países miembros de la OMS para que mantengan ciertas medidas de prevención ante el coronavirus, que incluyen “seguir ofreciendo vacunas a los grupos de riesgo” e informar a la OMS de los fallecimientos y hospitalizaciones por la enfermedad.
“En la OMS no nos olvidamos de la enfermedad, y los gobiernos tampoco deben hacerlo”, concluyó el máximo responsable de la agencia sanitaria de la ONU.
Desde el inicio de la pandemia a finales de 2019, la OMS ha contabilizado más de 768 millones de casos de la enfermedad en todo el planeta, 6.9 millones de ellos mortales, lo que convierte la crisis sanitaria en una de las más graves desde la causada por la gripe en 1918.
En comparación con los peores momentos de la pandemia, en los que se llegaron a reportar más de 20 millones de casos semanales a nivel global (a inicios de 2022 con la variante ómicron), sólo se reportaron unos 10 mil contagios en Europa y 20 mil en América durante la última semana de julio, aunque las cifras aún fueron relativamente altas en Asia-Pacífico (288 mil positivos).
mcc