Estados Unidos sobrevivió ante Serbia (95-91) en las semifinales del torneo olímpico de básquet masculino, este jueves en París, y jugará por su quinta medalla de oro consecutiva el sábado ante Francia, que eliminó a Alemania (73-69).
Por detrás durante casi todo el partido, Estados Unidos resistió gracias a la exhibición de Stephen Curry (36 puntos) y a la reacción final de LeBron James, con un par de canastas para dar la vuelta al marcador a falta de un par minutos.
Los serbios no se intimidaron con el Dream Team y fue rápida en las transiciones y certera desde la distancia. Los estadounidenses respondieron con la magia de Curry quien contestó el ataque con 14 de los primeros 15 puntos de su conjunto (cuatro triples). El grupo de Steve Kerr inició lento, y cedió el primer cuarto: 23-31.
Un ejemplo fueron Anthony Davis y Embiid quienes sufrían ante Jokic. El pívote de origen camerunés sigue recibiendo los abucheos de la grada en todos los balones que toca. Francia no le perdona lo que considera una traición: pidió a la federación francesa representar al país galo, y así se gestó, pero luego cambió de bando para irse con LeBron.
Serbia exigió la mejor versión de Estados Unidos para que el Dream Team accediera a la final y no se marchara por la puerta de atrás.