Tiflis.- El Parlamento de Georgia anuló el veto presidencial a la ley sobre agentes extranjeros, rechazada por la oposición debido a su parecido con la normativa rusa que persigue la disidencia, pese a las advertencias de represalias de la Unión Europea y Estados Unidos.
Un total de 84 diputados de los 104 presentes votaron a favor de la normativa y en contra del veto impuesto el 18 de mayo por la presidenta, la europeísta Salomé Zurabishvili.
El partido gobernante, Sueño Georgiano, que acusó a la presidenta de traición, necesitaba el apoyo de 76 de un total de 150 escaños para superar el veto a la ley “Sobre la transparencia del financiamiento extranjero”.
El acalorado debate parlamentario se extendió durante casi 7 horas, mientras cientos de opositores esperaban su desenlace frente al edificio del legislativo en el centro de Tiflis.
“Muy pronto todos los ciudadanos georgianos, todos los amigos de Georgia comprobarán que la sociedad civil seguirá trabajando. Todos los profesionales que hacen públicamente el bien por Georgia, sirven sus intereses, podrán seguir ejerciendo sus actividades tranquilamente”, dijo Archil Talakvadze, vicepresidente del Parlamento y diputado del partido gobernante Sueño Georgiano.
En cambio, David Jadzhishvili, diputado del principal partido opositor, el Movimiento Nacional Unido, proclamó desde la tribuna que la ley “impide que Georgia ingrese en la Unión Europea” y comparó al fundador del partido en el poder, Bidzina Ivanishvili, con el expresidente ucraniano Víktor Yanukóvich, derrocado en 2014.
“Bidzina Yanukóvich es un colaboracionista”, dijo, en alusión a los estrechos lazos con Rusia de Ivanishvili, el hombre más rico del país.
Según ha comprobado EFE, varios cientos de personas se han congregado frente al Parlamento para protestar contra la ley en el marco del mitin convocado por la oposición.
“¡No a la ley rusa!” y “¡Esclavos!”, gritan los congregados.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, dijo este lunes que la Unión puede adoptar en junio medidas contra Georgia si se aprueba definitivamente la ley de agentes extranjeros, mientras EEUU anunció la restricción de visados a los responsables tanto del documento como de la represión de las protestas de las últimas semanas.
Las autoridades han pedido a Occidente que valore objetivamente la postura de Georgia y recordó que “leyes similares” -la georgiana no contempla responsabilidad penal y solo multas- existen en países occidentales.
El Parlamento georgiano aprobó la ley el pasado 14 de mayo, pero la presidenta del país vetó la norma cuatro días después y exigió su derogación, aduciendo que aleja al país de Europa.
Según la legislación vigente, si en un plazo de cinco días la presidenta se niega a firmar la ley, podrá hacerlo el jefe del Parlamento.
Si la normativa, que fue rechazada por la Comisión de Venecia del Consejo de Europa, entra en vigor las organizaciones no gubernamentales y los medios con más de un 20% de financiación exterior tendrán que presentar una vez al año declaraciones públicas.
Según las autoridades, el 80% del dinero que financia medios y ONGs en Georgia es poco transparente y puede ser destinado a acciones de desestabilización con vistas a las elecciones parlamentarias del 26 de octubre.
mcc