Por Nicolás Schiller Solti
Los Chiefs de Kansas City ganaron el Super Bowl LVIII en Las Vegas de manera agónica. Quedaban sólo unos pocos segundos en el reloj; sin embargo, todos sabíamos que era demasiado tiempo para Patrick Mahomes, uno de los mejores mariscales de campo de la historia.
Finalmente, Mahomes encontró a Mecole Hardman libre en la zona de anotación y los 49ers de San Francisco quedaron tendidos en el campo de juego, mientras los Chiefs festejaron su cuarto anillo en la historia.
El quarterback, que firmó su tercer anillo en 5 años, también fue reconocido como el Jugador Más Valioso del Super Bowl por tercera ocasión en su carrera.
El MVP lanzó para 333 yardas y 2 pases de anotación, a pesar de tener una intercepción.