Acapulco, Guerrero.- En su primer viaje oficial como presidenta de México, Claudia Sheinbaum visitó Acapulco el pasado miércoles, enfrentándose a residentes y trabajadores molestos afectados por la devastación del huracán John.
El huracán, que tocó tierra como tormenta de categoría 3 el 24 de septiembre, causó al menos 22 muertes, 18 de ellas en Guerrero, y graves daños en los estados de Guerrero, Michoacán y Oaxaca. Acapulco está ubicado en la costa de Guerrero.
Cuando Sheinbaum llegó a la ciudad para evaluar los daños, los lugareños exigieron ayuda urgente y apoyo del gobierno. Muchos no tienen agua corriente.
Conduciendo hacia la costa en una camioneta por la Carretera Sol, Sheinbaum también fue recibida en el peaje de La Venta por víctimas que le entregaban documentos que describían sus necesidades. La Venta es un pueblo del municipio de Acapulco.
Posteriormente, en breves declaraciones, enfatizó que su visita tuvo como objetivo evaluar los daños con la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, y otros funcionarios.
“Los problemas más urgentes son la restauración del suministro de agua y la reparación de carreteras”, escribió Sheinbaum en la red social X.
La visita de Sheinbaum se produce menos de un año después de que el huracán Otis, una tormenta de categoría 5, devastara Acapulco, causando miles de millones de dólares en daños a hoteles y otras propiedades cuando azotó el 10 de octubre. 25,
Acapulco apenas se había recuperado del año pasado cuando el huracán John azotó la semana pasada y desató en cuatro días las precipitaciones equivalentes a un año, lo que provocó inundaciones y deslizamientos de tierra que agravaron los daños anteriores.
Durante su visita, Sheinbaum no recorrió en profundidad las zonas más afectadas, sino que sobrevoló regiones como el municipio de Coyuca de Benítez -que se encuentra en el interior de la costa pero que lo atraviesa un río del mismo nombre- y la Zona Diamante, la zona hotelera.
En medio de los disturbios, Sheinbaum también advirtió sobre la llegada de la depresión tropical 11-E, que ha comenzado a traer fuertes lluvias y vientos a varios estados del oeste de México. También se anunció que se suspendieron las clases en escuelas de todo Guerrero debido a la nueva tormenta.
En una reunión privada en la Base Naval de Icacos en Acapulco, Sheinbaum discutió planes de recuperación a largo plazo y apoyo de emergencia para satisfacer las necesidades más inmediatas.
Subrayando la gravedad de la situación, al encuentro también estuvieron presentes varios ministros del gabinete de Sheinbaum: Marcelo Ebrard (Economía), el general Ricardo Trevilla (Defensa), el almirante Raymundo Pedro Morales (Marina), Rosa Icela Rodríguez (Interior), Omar García Harfuch (Seguridad Pública), David Kershenobich Stalnikowitz (Salud) y Josefina Rodríguez Zamora (Turismo).
“Estamos dejando instrucciones a la Comisión Nacional del Agua [Conagua] y a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) para agilizar la asistencia”, publicó Sheinbaum en su cuenta de Facebook.
Sheinbaum se comprometió a otra reunión para continuar evaluando los daños y coordinando un plan de apoyo.
Mientras tanto, algunos ciudadanos han acudido a Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, para pedir ayuda a las autoridades federales.
