Por Vania Rodríguez
Una mujer en Alemania envenenó a sus hijos con pastillas para dormir luego de enterarse que su exesposo habría iniciado una nueva relación.
De acuerdo con la revista Semana, la mujer identificada como Desiree Ache, de 43 años, habría permanecido un día entero junto al cuerpo de sus dos hijos de nombre Hagen, de 9 años, y Theodor, de 7, luego de suministrarles el medicamento.
Posteriormente, la mujer arrepentida llamó a la policía del estado de Baden-Wurtemberg, en Alemania, y confesó lo sucedido. Pese a que el infortunio se registró el pasado 8 de abril, recientemente se han dado a conocer detalles del caso que medios locales han retomado.
Los hechos ocurrieron luego de que el padre de los niños -quien tenía la custodia de ambos menores- dejará a sus hijos con su madre para pasar una temporada de vacaciones durante Semana Santa.
Según los primeros informes, el homicidio habría ocurrido al interior del apartamento de la mujer en la ciudad de Hockenheim.
Sin embargo, tras enterarse de la tragedia, el hombre aseguró que su expareja tenía problemas de salud mental, por lo que habían decidido darse un tiempo.
Las autoridades indicaron que, tras recibir el llamado de la mujer, acudieron al lugar de los hechos, donde encontraron los cuerpos de los infantes. El caso ha sido repudiado y lamentado por la comunidad.
Tras los hechos, la mujer fue arrestada bajo el cargo de asesinato y enviada a prisión preventiva.
Una persona cercana a la expareja señaló a los medios de comunicación que Ache habría asesinado a sus hijos como “castigo” al hombre por haber formalizado una nueva relación.
“Desiree no aprobaba el nuevo amor de Stefan y quería castigarlo matando a sus hijos. Los niños fueron víctimas inocentes de su venganza”, dijo a The Mirror.
Esta persona, quien mantuvo su nombre bajo reserva, agregó que “por eso ella no se quitó la vida, porque ahora puede verlo sufrir, aunque esté tras las rejas. Ella sabe muy bien que le ha quitado lo que más amaba y, como resultado, destruyó su vida”.
Las autoridades indicaron que se avanza en las investigaciones mientras familiares de los niños escribieron un obituario en el que se puede leer: “Fueron arrancados de nosotros por la violencia, pero siguen siendo ángeles”.
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