Por primera vez, en Minnesota se está utilizando un nuevo dispositivo médico que ayuda a tratar la insuficiencia cardíaca. El Hospital Abbott Northwestern de Allina Health es el primer centro en el estado que prueba la terapia, y los funcionarios de salud dijeron que ya está haciendo que los pacientes ya no se sientan tan débiles o cansados, confirma Fox 9 en su portal de noticias.
Jim Bennett está acostumbrado a un estilo de vida activo y pasa tiempo en el agua o con sus nietos en su casa de 3,5 acres en Brainerd. Pero en los últimos tres años sufrió tres ataques cardíacos que le provocaron insuficiencia cardíaca congestiva. “Ya no podía hacer mucho más que sentarme en la silla, levantarme y caminar hasta el baño”, dijo Bennett a FOX 9.
Luego, su cardiólogo, el Dr. Peter Eckman, le habló de un dispositivo médico que ayuda a tratar la insuficiencia cardíaca llamado Barostim. “Dijo: ‘Es nuevo y nunca se ha hecho en Minnesota'”, dijo Bennett. El procedimiento, que es similar a la implantación de un marcapasos, es rápido y está diseñado para ayudar a las personas con corazones débiles a permanecer asintomáticas.
“Lo sabíamos desde hace algún tiempo, y cuando estuvo disponible, dijimos: ‘esto es algo que queremos hacer llegar a nuestros pacientes'”, dijo Eckman, cardiólogo de insuficiencia cardíaca en el Minneapolis Heart Institute. El Dr. Eckman dijo que Bennett fue el primer paciente en Minnesota al que se le realizó el procedimiento y, debido a que los profesionales médicos tuvieron éxito con él el verano pasado, desde entonces se les ha implantado el dispositivo a tres pacientes más con corazones débiles.
“Las personas con un corazón que no aprieta bien y que siguen sintomáticas a pesar de los medicamentos es probablemente la mejor manera de describir quiénes serían buenos candidatos”. Agregó el Dr. Eckman: “El dispositivo estimula un nervio en la arteria carótida, que afecta al cerebro y al corazón”.
El objetivo es ayudar a los pacientes con insuficiencia cardíaca a tener menos dificultad para respirar y fatigarse, mejorando así su calidad de vida. En cuanto a Bennett, dijo que ser el primero en el estado valió la pena. Ha vuelto a cortar el césped, pasar tiempo con la familia y poder hacer las cosas que ama.
“Puedo hacer prácticamente cualquier cosa que me proponga, siempre y cuando no me exceda”, dijo. “Mi vida ha mejorado casi tan bien como era antes de sufrir estos ataques cardíacos”. El Dr. Eckman dice que uno de los obstáculos es que actualmente no todas las compañías de seguros cubren este procedimiento. Aunque el dispositivo recibió la aprobación de la FDA en 2019, algunas aseguradoras quieren más pruebas de su eficacia antes de cubrirlo.
