El planeta acaba de ser golpeado por lo que los funcionarios del gobierno denominaron una tormenta geomagnética severa, el segundo nivel más alto del sistema de clasificación de la NOAA. El evento provocó “una perturbación importante en el campo magnético de la Tierra” que pudo haber impactado la infraestructura y hecho que la aurora boreal fuera visible más lejos de lo habitual, dijeron las autoridades. El Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA emitió una alerta de tormenta geomagnética el sábado, diciendo que se detectó una eyección de masa coronal y se esperaba que golpeara el planeta ese mismo día con impactos hasta el lunes. Las eyecciones de masa coronal, o CME, se producen cuando una gran nube de plasma y campo magnético surge de la corona del sol, publica Canal 4 CBS.
Esta CME en particular explotó junto con una erupción solar el viernes, un evento que ocurre cuando la radiación electromagnética surge repentinamente del sol. La NOAA dice que estas llamaradas pueden durar horas y que la erupción “viaja a la velocidad de la luz”, lo que significa que puede impactar la Tierra tan pronto como se observe. Una llamarada de clase X , como la que se observó con la CME, es el tipo de llamarada más fuerte, aunque ésta en particular no fue la más fuerte jamás registrada. Sin embargo, los pronosticadores de la NOAA dijeron que es posible que se produzcan más llamaradas de clase X hasta el miércoles.
“El público no debería preocuparse, pero tal vez desee mantenerse informado visitando nuestra página web para conocer cualquier cambio o actualización del pronóstico”, dijo la NOAA el sábado, afirmando que era posible una tormenta geomagnética moderada. Sin embargo, el domingo por la tarde, la agencia alertó sobre una tormenta “severa” que podría afectar potencialmente a la tecnología y, eventualmente, extender la aurora boreal hasta el sur de Alabama.
“El público no debe anticipar impactos adversos y no es necesaria ninguna acción, pero debe mantenerse adecuadamente informado sobre la progresión de la tormenta visitando nuestra página web”, dijo la NOAA en su alerta, añadiendo que también era posible que surgieran problemas “normalmente mitigables” con el control de voltaje. como “períodos frecuentes y más largos de degradación del GPS”.
“Se ha notificado a los operadores de infraestructura para que tomen medidas para mitigar cualquier posible impacto”, dijo la agencia. El lunes por la mañana, la NOAA dijo que los impactos de la CME “parecen estar debilitándose”, pero que las velocidades del viento solar, que ayudan a prolongar el evento, todavía eran elevadas. Desde entonces se ha ampliado la advertencia de tormenta “moderada”. Las tormentas geomagnéticas moderadas , clasificadas como G2, pueden impactar potencialmente los sistemas eléctricos de altas latitudes, dañar transformadores y extender la aurora boreal a Nueva York e Idaho. También puede requerir potencialmente que el control de vuelo en tierra emita acciones correctivas para la orientación.
