Tres proyectos de ley que abordan la seguridad de las armas se dirigen ahora al Senado de Minnesota. El jueves, la Cámara de Representantes de Minnesota debatió durante varias horas dos proyectos de ley sobre armas. El primer proyecto de ley, que fue aprobado con una votación de 68 a 64 a última hora de la noche, amplía los estándares de almacenamiento que exigen que las armas estén descargadas y equipadas con un candado o guardadas en una caja o habitación cerrada con llave, publicó Canal 4 CBS.
El segundo proyecto de ley convertiría la compra testaruda de armas en un delito grave y exigiría informar sobre el tráfico de armas y las incautaciones de armas de fuego. Además, el proyecto de ley también prohibiría los dispositivos de “disparo binario”, aclarando la definición de activadores de disparo ilegales. Ese proyecto de ley fue aprobado la madrugada del viernes con más apoyo: una votación de 71 a 59.
Un tercer proyecto de ley, aprobado a principios de esta semana, exigirá que las armas de fuego perdidas o robadas sean denunciadas a las autoridades. En un comunicado emitido el viernes, el gobernador Tim Walz celebró la aprobación de los proyectos de ley en la Cámara. “Como propietario de armas, veterano, cazador y padre, sé que la seguridad básica de las armas es una parte fundamental de la posesión responsable de armas. Aplaudo a la Cámara por aprobar un trío de proyectos de ley de sentido común que harían a Minnesota más seguro al garantizar que las armas no caiga en las manos equivocadas”, afirmó Walz. “Estoy dispuesto a convertir esta legislación en ley tan pronto como llegue a mi escritorio”.
Walz comenzó a presionar a la Legislatura de Minnesota para que ampliara los proyectos de ley de seguridad de armas luego de los tiroteos fatales de tres socorristas de Burnsville en febrero. Las autoridades dicen que una de las armas de fuego del pistolero estaba equipada con un disparador binario. La novia del pistolero también está acusada de comprar ilegalmente las armas utilizadas en los asesinatos.
El año pasado, la legislatura amplió las verificaciones de antecedentes para la mayoría de las transferencias de armas y aprobó una ley de “bandera roja” que permite a las familias o a las autoridades solicitar a un tribunal que elimine temporalmente el acceso de alguien a las armas si se considera que son perjudiciales para ellos mismos o para otros.
