Los asesores más cercanos de Donald Trump consideraron que sus intentos de último minuto de presionar al vicepresidente Mike Pence para que rechazara el conteo de electores estatales y anulara los comicios de 2020 eran “disparatados”, una “locura” e incluso probablemente incitarían disturbios, según revelaron testigos ayer en un crudo testimonio ante la comisión que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero.
Nuevas evidencias también detallaron que la multitud que irrumpió en el Capitolio ese día estuvo a 12 metros de donde se refugiaban Pence y su equipo.
Con testimonios en vivo, incluyendo el del abogado de Pence, Greg Jacob, y Michael Luttig, exjuez federal, y otras pruebas de su investigación, el panel está diseccionando el plan del abogado conservador John Eastman para revertir la victoria electoral de Joe Biden. La presión que ejerció Trump sobre Pence, incluso en un mitin del 6 de enero, condujo directamente a la insurrección en el Capitolio, dijo el panel.
”¿Estás loco?”, dijo Eric Herschmann, un abogado que asesora a Trump, a Eastman en un testimonio grabado que se reprodujo en la audiencia.
“¿Vas a darte la vuelta y decirle a más de 78 millones de personas en este país que tu opinión es que así es como vas a invalidar sus votos”, declaró Herschmann.
“Vas a provocar disturbios en las calles”, advirtió.
El asesor de campaña de Trump, Jason Miller, dijo que los que rodeaban a Trump señalaron que era una “locura”.
Al rechazar las exigencias de Trump, Pence “cumplió con su deber”, aseveró la vicepresidenta del panel, la representante republicana Liz Cheney.