Dentro del caos desatado en gradas, cancha y vestuarios de La Corregidora, hubo una situación que sorprendió e indignó a quienes la vivieron, por la falta de sensabilidad que les pareció tuvo la directiva del Querétaro.
Mientras se calmaban las cosas en el inmueble, los personajes que toman decisiones en Gallos Blancos y Zorros entraron en comunicación para acordar temas de la logística de salida de ambos equipos.
Fue entonces que la gente del Querétaro sugirió disputar la media hora que le falta al juego ayer domingo, al mediodía, lo que generó sorpresa e ira entre los atlistas, quienes ya tenían conocimiento de los golpes registrados en todas las zonas del estadio y en las cercanías del mismo. La respuesta de los tapatíos y la propia Liga MX, fue negativa.
