Raúl Meza ha sido considerado por la Policía de Austin, capital de Texas, como “lo peor de lo peor”. Este hombre, de 62 años, fue detenido el lunes pasado acusado de dos muertes. Sin embargo, se cree que podría tratarse de un asesino en serie al estar vinculado con más de una decena de homicidios, informa Univisión.com. “Tenemos entre 8 y 10 casos que se ajustan a una circunstancia similar, pero eso podría crecer”, afirmó el miércoles en una conferencia de prensa la detective Katy Conner, quien ha seguido el caso.
Según las autoridades, la vida de Meza está plagada de crímenes violentos. El primero de ellos se remonta a 40 años atrás, a 1982, cuando confesó haber agredido sexualmente y asesinado a una alumna de tercer grado que conducía su bicicleta en una escuela primaria de Austin. Después de cumplir 11 años de prisión de una condena de 30 años por este delito, Meza fue puesto en libertad. En ese momento, aseguró que se había reformado.
No obstante, cuando la policía lo arrestó el lunes pasado cerca de una parada de autobús en North Lamar Boulevard, le encontraron en posesión de una mochila que contenía en su interior cinta adhesiva, bridas y una pistola. Otro detective del Departamento de Policía de Austin (APD en inglés) presente en la conferencia, de nombre Patrick Reed, compartió las escalofriantes palabras de Meza al momento de su detención: “Dijo que estaba listo y preparado para matar de nuevo y que estaba ansioso por hacerlo”.
Los dos crímenes por los que Meza fue detenido son el asesinato de un anciano de Pflugerville, Texas, una ciudad a 18 millas al norte de Austin; y el de una mujer de Austin que, según la policía, habría matado en 2019. El crimen del hombre se trató de su compañero de cuarto de 80 años, Jesse Fraga, quien fue asesinado el 20 de mayo pasado. Durante la conferencia de prensa, Nathan Sexton, sargento de la unidad de homicidios de la Policía de Austin, dijo que la oficina del médico forense del condado de Travis notó que el señor Fraga había sufrido una herida punzante en el cuello y la columna cervical cortada.
El 24 de mayo, el departamento de policía recibió una llamada que fue transferida a la división de homicidios de APD donde confesó no solo haber matado a Fraga, sino también a Gloria Lofton, de 66 años, y que la policía dice que estranguló en 2019. El resto de los crímenes en los que el hombre estaría implicado no fueron desvelados en la conferencia del miércoles. Sin embargo, se dijo que datarían de la década de 1970.
La búsqueda de Meza comenzó después de que el Departamento de Policía de Pflugerville llamara a la Fuerza Especial de Fugitivos de Lone Star para solicitar ayuda para capturar a Meza. Mark Gillespie, investigador privado y exdirector forense de APD, no se sorprendió con la declaración de Meza. Según él, tiene una “mente asesina, dispuesta a matar, lastimar a personas inocentes”.
Gillespie cree que la ciencia forense será crucial para resolver estos casos. Sin embargo, “la efectividad de la ciencia forense depende de la condición de la evidencia física en los casos”, aseguró a la cadena CBS News. Si la evidencia no se ha degradado, comprometido o contaminado, décadas de avances en tecnología de ADN y huellas dactilares desempeñarán un papel fundamental en el descubrimiento de la verdad. “Básicamente, pueden recuperar esa evidencia y someterla a un análisis y escrutinio forense muy detallado con la esperanza de encontrar algo que se haya perdido hace años”, agregó Gillespie.