Por Édgar Luna Cruz
El fracaso se consumó, la Liga MX fue derrotada en esta Leagues Cup.
Ni la grandeza de América y Chivas, la historia de Cruz Azul y Pumas y los millones de Tigres y Monterrey pudieron; esta primera edición del torneo con equipos de la Liga MX y la MLS se quedará en territorio estadounidense.
Rayados de Monterrey era la última esperanza y se perdió al caer 2-0 ante el Nashville que competirá por el título contra el Inter Miami de Lionel Messi.
Se podrá hablar del arbitraje, de las canchas, de la logística, pero al final lo que vale es lo que ocurre dentro del rectángulo verde y el lenguaje es claro, la Liga MX ha fracasado.
Ahora la Liga MX regresará derrotada a su torneo local, al Apertura 2023 que abandonó por casi un mes, pero regresa derrotada, con el orgullo golpeado pero con dinero en sus bolsillos.
¿Eso será suficiente?
Y en el juego, Monterrey fue más insistente, tuvo más el balón, pero no fue lo claro que se necesita para que debido a la ausencia de Germán Berterame, Rogelio Funes Mori tuviera las oportunidades de anotar.
Canales tuvo el balón en demasiadas ocasiones, se movió, lo pidió pero no tuvo la claridad, terminando por dar pases laterales intrascendentes, alejado de ser ese hombre que pueda cambiar la cara de un juego como este.
Nashville fue dominado por momento, pero fue el más peligroso dentro del campo de juego, primero con ese golazo marcado por el alemán Hany Mukhtar, anulado por un rigorista fuera de lugar y después con otro tanto donde claramente había fuera de juego.
También Monterrey fue perjudicado cuando no se marcó un claro penalti sobre Jesús Gallardo.
El juego estaba para un error y lo cometió Monterrey cuando en un despeje de Andrada, el balón regresó al área regia en dos pases para que Surridge anotara cruzando al portero argentino (66’).
A partir de ese momento Rayados se fue encima, con todo su arsenal, pero si empatado el juego era difícil entrar, en desventaja el cuadro de la MLS se convirtió en una muralla.
Cortizo se volvió en todo lo que Canales no pudo y generó mucho más peligro; Funes Mori tuvo la del empate pero el portero Panicco se agrandó.
Ya en la desesperación, Monterrey se lanzó como kamikaze en busca del empate y descuidó la parte trasera donde en tiempo de compensación (90 + 5’), Fafá sentenció el juego.