El alguacil del condado de Ramsey, Bob Fletcher, dijo a Canal 5 ABC que Devin Scott, de 15 años, no habría muerto si hubiera habido oficiales de recursos escolares capacitados en la escuela secundaria Harding el viernes pasado. El martes, la Oficina del Fiscal del Condado de Ramsey acusó a Nosakhere Holmes, de 16 años, de asesinato no intencional en segundo grado por la muerte a puñaladas de Scott.

Fletcher dijo que el personal de la escuela intentó valientemente interrumpir una pelea entre Scott y Holmes, pero agregó que los SRO habrían estado mejor equipados para calmar la situación, según detalla la nota de Canal 5 ABC. “Este incidente, en el que murió Devin Scott, no habría muerto si hubiera estado presente un oficial de policía para intervenir en lugar del personal de la escuela”, dijo Fletcher. “Ellos, los SRO, tienen la inteligencia que recopilamos de nuestras agencias y otras agencias de aplicación de la ley. Habrían sabido que era el primer día de escuela de Devin Scott y que había algunas personas a las que no les agradaba y habrían podido intervenir en el momento más temprano”.

Fletcher le dijo a KSTP que la pelea que estalló entre Scott y Holmes incluyó a un tercer menor no identificado que no ha sido acusado y la disputa, agregó Fletcher, entre dos grupos separados de niños se remonta a varios meses y está vinculada a un caso de asesinato. “Hay un conflicto que se remonta a octubre pasado”, dijo Fletcher. “Había un joven llamado Antwan Watson que fue asesinado a tiros en el lado este de St. Paul y la persona que está en detención juvenil en este momento esperando ser acusada de ese asesinato es un asociado cercano de algunos de los otros participantes del Incidente de Harding.

Fletcher también dijo que los niños involucrados en el incidente de Harding podrían haber sido ayudados por los hogares de tratamiento juvenil propuestos que ahora están siendo considerados por los legisladores estatales. “Este es un ejemplo clásico de un par de grupos de niños que se beneficiarían de algún tipo de detención cuando son más jóvenes (14,15 años) que reciben tratamiento por su adicción química, sus problemas de salud mental, su ansiedad, su depresión, —dijo Fletcher—.

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