En una sala llena de buenas vibraciones y buena comida, la familia y la comunidad compartieron recuerdos de un hombre que, según algunos, cambió el mundo y reconoció el ajuste de cuentas racial provocado por el asesinato de George Floyd, en lo que habría sido su 49 cumpleaños. “Lo que dejó no fue solo para la familia, no solo para la comunidad, sino un cambio que era muy necesario en este mundo de hoy”, dijo la tía de Floyd, Angela Harrelson. “El cambio ha sido enorme, esto ha impactado a personas de todo el mundo y solo tenemos que mantener el impulso”, dijo la prima de Floyd, Paris Stevens, en la nota que publica hoy Kare 11.
Harrelson compartió recuerdos del trabajo del que Floyd formó parte después de ser liberado de la prisión en Houston, asesorando a jóvenes negros con problemas. “Realmente no fue suficiente tiempo para él”, dijo Harrelson. Algo que ella dice que él estaba buscando hacer en las Ciudades Gemelas si el tiempo lo hubiera permitido. “La familia, nunca dijimos que George Floyd era perfecto, nunca dijimos eso. Lo que siempre dijimos fue que era un ser humano y que no merecía morir de la forma en que lo hizo”, dijo Harrelson.
A medida que pasa el tiempo, dos años después de su muerte, el trabajo continúa desde donde tomó su último aliento, en la intersección de las avenidas 38 y Chicago, que ahora se conoce formalmente como George Floyd Square. “Es un movimiento y el movimiento tiene que continuar, simplemente no se detiene con nosotros, continúa a través de todos ustedes”, dijo Stevens. “Muchas gracias a todos”, dijo Harrelson para cerrar.
