En medio de la confrontación entre Morena y PAN por la visita en México de los presidentes de Cuba y Venezuela, el PRI en la Cámara de Diputados fungió de árbitro ante los reclamos por las contradicciones en política exterior.
Durante la glosa del Tercer Informe de Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador en materia de política exterior, imperaron los gritos en la sesión.
El priista decano de la Cámara, Augusto Gómez Villanueva, reprobó el comportamiento de los legisladores y regañó al Pleno.
De 92 años y siete veces diputado, llamó a no lastimar la imagen de la Cámara.
“Para mí es impresionante vivir este momento con ustedes. Nunca, desde que he sido diputado, había vivido tal desorden y al mismo tiempo tantas faltas de respeto”, reprochó.
“No somos un palenque, somos el templo de la libertad. Hagamos honor a nuestra condición de legisladores, que representamos la soberanía del pueblo de México. No deformemos la imagen de uno de los poderes en los cuales descansa no solamente la confianza, sino la esperanza de la nación”.
La panista Mariana Gómez del Campo tocó el tema de la visita de los Mandatarios de Cuba y Venezuela por los festejos de la Independencia de México y la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
“Al Presidente se le olvidó señalar las violaciones a los derechos humanos de los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela. Tuvieron una única oportunidad y la tiraron a la basura. Eso hicieron, la tiraron a la basura. Son unos solapadores”, acusó.
Afirmó que el Gobierno juega con este doble discurso porque se le olvida que dentro de los principios de política exterior también está el respeto, la protección y promoción de los derechos humanos.
Dijo que se invitó a México al Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, “impuesto por la dictadura castrista” y uno de los más grandes violadores de derechos humanos.
Expresó que, por si fuera poco, se recibió con alfombra roja al “narcodictador” Nicolás Maduro.
Recordó que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos lo busca por narcotráfico y se ha ofrecido una recompensa de 15 millones de dólares.
“¿A quién quieren engañar? Maduro no llegó de sorpresa, este Gobierno sabía perfectamente lo que estaba haciendo porque aquí Maduro se sentía en territorio seguro y ustedes”, manifestó Gómez del Campo, interrumpida varias veces con gritos.
Los diputados de Morena repitieron a coro “ABC”, “ABC”, grito que lanzaron contra ella y Margarita Zavala debido a que una familiar de ellas era copropietaria de la guardería que se incendió en Sonora.