Por Leonor Flores
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) informó que, si las remesas fueran una nación, serían la séptima economía de América Latina y el Caribe.
Los países de la región recibieron 142 mil 844 millones de dólares en remesas el año pasado, 11.6% más que en 2021 y fue la cifra más alta de la historia, destacó en un análisis.
México fue el principal país receptor en la zona, con 41% del total; Centroamérica, 27.2%; Sudamérica, 19.5%, y los países caribeños se repartieron 12.4%.
El BID estimó que, si dividiéramos las remesas que llegaron a la región entre los 662 millones de habitantes de América Latina y el Caribe, cada uno habría recibido 215 dólares. Este monto es comparable con un salario mínimo en Perú, un mes de alquiler en Argentina y una pensión mínima en Colombia.
Teniendo en cuenta que en el mundo hay 43 millones de migrantes de América Latina, las remesas equivalen a una contribución promedio de 3.3 dólares de cada uno.
Aseguró que las remesas son fundamentales para millones de familias y es una de las principales razones para la migración en América Latina.
Por eso, en algunos países son una parte importante de las economías locales, como en el caso de Honduras, donde representan 28.4% de su Producto Interno Bruto (PIB) y El Salvador, con 24.2%, aseguraron.
De ahí que en Centroamérica las remesas son el equivalente a 12.5% del tamaño de su economía, en tanto que en el Caribe significan 8.9% y para la región en su conjunto, 2.5%.
Perderán fuerza
Los especialistas advirtieron que los pronósticos de una posible desaceleración económica en las principales economías del mundo pueden impactar en las remesas, aunque estos flujos han mostrado una gran resiliencia a las crisis en el pasado.
“Las proyecciones de una posible desaceleración de las economías mundiales, en especial en los países de donde provienen la mayor parte de las remesas que llegan a América Latina y el Caribe, podrían afectar las posibilidades de los migrantes de mantener sus ingresos, lo que podría restringir su envío durante 2023”, previeron.
En ese contexto se menciona a México, que captó 58 mil 497 millones de dólares en 2022 y cuyo crecimiento se explica por el proceso de recuperación económica y vuelta a la normalidad de Estados Unidos, de donde proviene 96% de los flujos.
Los datos sugieren un retorno a los valores de crecimiento que se habían observado antes de la pandemia, no obstante, se indica que esta previsión para las remesas de México estará sujeta al comportamiento de la economía estadounidense.