El miércoles 26 de junio ocurrió un tiroteo en Irving, Texas, que dejó un saldo de dos personas asesinadas, quienes eran empleados de origen hispano en un restaurante Chick-fil-A.
Cuando la policía llegó al establecimiento de comida rápida halló a dos personas con heridas de bala, quienes fueron declaradas muertas en el lugar. Las víctimas eran empleados del restaurante, Patricia Chileno, de 49 años, y Brayan Alexis Godoy, de 31.
La Policía de Irving informó que Oved Bernardo Mendoza Argueta, de 37 años, inmigrante de orígen salvadoreño, fue detenido y se encuentra en la cárcel a la espera de ser procesado por el cargo de asesinato capital de múltiples personas.
El tirador fue identificado por la esposa de Mendoza Argueta, quien también es empleada de Chick-fil-A, quien fue testigo del tiroteo y pudo identificar a su pareja como responsable del crimen.
Las autoridades indicaron que han recogido suficiente información para determinar que las víctimas eran el objetivo de Mendoza Argueta, quien huyó de la escena antes de que llegaran la policía.
Personas cercanas a las víctimas han creado campañas en la plataforma GoFundMe para la repatriación del cuerpo de Brayan Godoy y los gastos funerarios de Patricia Chileno, quien “era una madre trabajadora, soltera y que deja atrás a su hija”. Godoy deja a cuatro niños huérfanos y el dinero solicitado será para enviar sus restos mortales a Guatemala, pues no tenía familia en el país.
En lo que va de 2024 se han registrado 260 tiroteos masivos en Estados Unidos, según los datos de Gun Violence Archive, que rastrea las consecuencias de la violencia armada en Estados Unidos.
La persistencia de la violencia armada en Estados Unidos refleja una problemática única en el panorama internacional. Ninguna otra nación desarrollada experimenta tiroteos masivos con la misma frecuencia o escala.
En 2023, 18.854 personas perdieron la vida debido a la violencia armada, mientras que en 2022 fueron 20.390 y en 2021 la cifra alcanzó los 21.068 fallecidos. Las últimas estadísticas del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) resaltan que en 2021 se registraron más muertes relacionadas con armas de fuego que en cualquier otro año documentado.
