Ciudad de México.- Los aplausos para Silvia Pinal sonaron fuerte en el Palacio de Bellas Artes, donde esta mañana recibió un homenaje póstumo con la presencia de sus hijos, nietas y bisnieta; una corona de rosas blancas llamaron la atención porque traía el nombre de Luis Miguel, padre de su nieta Michelle, quien dio un conmovedor discurso sobre la importancia de su abuela en su vida.
Los restos de la actriz Silvia Pinal llegaron al recinto cultural de Bellas Artes, donde el público la esperaba para darle el último adiós.
Música, lágrimas y recuerdos reinaron el Palacio, el recinto cultural más importante y donde Silvia recibió un homenaje en vida hace un par de años; hoy, gran parte de su dinastía la despidió entre llanto y muchas palabras de reconocimiento por su legado como madre y artista.
Sylvia Pasquel, hija de la actriz, recibió el ataúd de su madre Silvia Pinal dentro del Palacio de Bellas Artes, donde recibió aplausos y porras del público que ingresaron al recinto.
Sylvia Pasquel y Alejandra Guzmán, así como las hijas de Luis Enrique Guzmán encabezaron la primera guardia a los restos de la actriz Silvia Pinal.
Claudia Curiel Icaza, Secretaría de Cultura, dio inicio al homenaje con un emotivo discurso, el cual comenzó con lo siguiente:
“Se va la mujer que forjó su nombre como figura fundamental en la historia del cine mexicano e internacional, del teatro, la televisión, la política y la cultura. Primera actriz con más de 70 años de trayectoria ininterrumpida, estrella de la Época de Oro del cine mexicano, pionera de los medios de comunicación, empresaria, madre, pilar de una dinastía. Mujer. Silvia Pinal, diva única e irrepetible, ícono mundial que hoy reconocemos y celebramos…”
Sylvia Pasquel recordó que hace dos años su madre recibió un homenaje en vida. Entre lágrimas, la actriz dijo: “para nosotros, su familia se va nuestra amada madre. Vuela alto como siempre lo hiciste querida madre”, dijo. “Para nosotros, su familia, se va nuestra amada madre”, lamentó.
Alejandra Guzmán destacó la lucha, la entrega, el profesionalismo y el amor que su madre le tuvo a su público. “Se fue tan en paz, tan tranquila, se merecía descansar; madre, te extraño, te quiero, te amo, te necesito pero te llevo en mi corazón, gracias por todo lo que compartimos, gracias por ser eterna”, expresó entre lágrimas.
Michelle Salas, nieta de Silvia Pinal destacó que su abuela fue una mujer adelantada en su tiempo, que luchó por su familia, su gremio y por todas las mujeres.
Stephanie Salas, primera nieta de Silvia Pinal agradeció a su abuela por hacerlas amar a la carrera artística, además de haber compartido su sabiduría, el salir adelante sin importar nada, ser autosuficientes, trabajadoras, mujeres que aman el arte. “Gracias por tanto abuela, nos enseñaste a ser mujeres valerosas”, dijo conmovida.
Camila Valero, hija de Stephanie Salas, bisnieta de Silvia Pinal, recordó que en Navidad, la casa de la diva estaba abierta para todos, siempre fue muy compartida. Le agradeció a su abuela por los últimos días que comparteron juntas. “Nunca me voy a olvidar de ese último te quiero que nos dijimos, ese apretón de manos”.
Luego de terminar los discursos de despedida y el tema de “Las Golondrinas”, el féretro salió del Palacio de Bellas Artes y el presídium salió al pórtico. Llegó el final del homenaje dedicado a Silvia Pinal, actriz que logró su consagración internacional cuando se dio de la mano del legendario cineasta hispanomexicano Luis Buñuel, quien la dirigió en la trilogía “Viridiana” (1961), “El ángel exterminador” (1962) y “Simón del desierto” (1965).