Convertido ayer en la mayor sorpresa de la primera ronda de los comicios presidenciales de Colombia al pasar de segundo a la segunda vuelta como recién llegado a la política, al empresario e ingeniero civil centroderechista Rodolfo Hernández Suárez, candidato de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, se le atribuyen múltiples carencias intelectuales.
Petro ganó ayer, pero estaría cuesta arriba y debería buscar alianzas entre las cuatro fuerzas derrotadas. Sin embargo, el candidato oficialista Federico “Fico” Gutiérrez avisó ya que votará por Hernández en la segunda vuelta, en un intento por parar a Petro.
Con un sólido poder económico personal que amasó como constructor, Hernández financió su campaña con su propio dinero y se afianzó como personaje “antiestablishment” o grupo tradicional que ostenta el poder. Por su irreverencia al hablar y considerado como populista de derecha, se le comparó por su estilo con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump (2017-2021).
Hernández avanzó este mes desde las posiciones débiles a las principales de campaña, desbancó del segundo puesto al derechista Federico Gutiérrez, del Equipo por Colombia y favorito de la clase política tradicional, y tumbó a un deteriorado peso pesado: Álvaro Uribe, presidente de 2002 a 2010 y pieza referente de control en Colombia por 20 años.
“(Hernández) es atrevido, vive de engaños y además ignorante”, afirmó el abogado colombiano Reynaldo Villalba, vicepresidente de la (no estatal) Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), de París.
“Ni siquiera conoce cuales son los departamentos (estados) que hacen parte del país. Ignora muchísimas situaciones que resultan imperdonables en un candidato presidencial”, dijo Villalba.
De 77 años, casado y con cuatro hijos, Hernández fue, de 2016 a 2019, un cuestionado alcalde de Bucaramanga, capital del nororiental departamento de Santander, donde nació.
Tras sacudir ayer a la política colombiana, Hernández peleará, el próximo 19 de junio, contra el izquierdista Gustavo Petro, del bloque Pacto Histórico, en la segunda y definitiva vuelta de los comicios para suceder, a partir del 7 de agosto de este año, al actual gobernante, el “uribista” y centroderechista Iván Duque, y gobernar por cuatro años.
Hernández será fuerte rival de Petro en un país gobernado hace más de 211 años por la derecha y la centroderecha y que, con el aspirante de Pacto Histórico, viraría a la izquierda democrática.