Los ucranianos desafiaron la ocupación rusa y resistían en la capital pese a la orden emitida por el presidente ruso Vladimir Putin de ampliar la ofensiva. Estados Unidos y Europa anunciaron sanciones más duras, con el objetivo de ahorcar financieramente al Kremlin.
“Los hombres tenemos prohibido cruzar la frontera ucraniana. Nos tenemos que quedar para luchar. Y está bien, lo vamos a hacer, vamos a resistir, vamos a combatir hasta el final, como nos pidió el presidente, que es el mejor de todos”: mientras hace cola en uno de los pocos supermercados abiertos en esta capital bajo asedio y bombardeos intermitentes desde el jueves, Eduard no tiene dudas.
El presidente ucraniano Volodimir Zelensky ha recompactado y unido a los ucranianos. “Creo que en estos pocos días ha cambiado, ha demostrado gran coherencia, coraje, que tiene huevos, que es un comandante en jefe determinado, que no se bajará los calzones ante Putin”, afirma Eduard, taxista de 50 años. “Si a Putin se lo ve tan desencajado, tan furioso, es porque nuestro presidente Zelensky lo desafía, no obedece sus órdenes. Y eso lo pone loco”, explica Eduard.
Zelensky afirmó ayer que “desbarató” el plan de Rusia, en un video en el que llamó a los rusos a que presionen a Vladimir Putin para que frene la guerra.
Los habitantes de Kiev vivieron al ritmo de las sirenas y buscaron refugio en los sótanos y las estaciones de Metro para ponerse al abrigo de las explosiones. El ejército ucraniano anunció que había rechazado el asalto y que seguía luchando contra “grupos de saboteadores” rusos infiltrados.
“En los hoteles tampoco es fácil trabajar. Prácticamente se vive bajo tierra, en el refugio y no en la normal habitación, porque los ataques se han hecho casi constantes, sobre todo cuando es de noche. Y bajo tierra las conexiones funcionan mal, por lo que las transmisiones televisivas, llamados telefónicos y demás, son difíciles y a veces, imposibles, cuando hay ataques fuertes”, narraba Elisabetta Piqué, enviada especial de La Nación.
“Aunque lo bueno es que hasta ahora no hubo cortes de luz, que sí significarían un desastre. Además, en los momentos en los que uno no está bajo tierra, en el búnker, la consigna es mantener las luces totalmente apagadas, o, en todo caso, las cortinas de la habitación herméticamente cerradas. Hay que mantenerse alejado de ventanas o ventanales del lobby. Y no es tanto por el peligro de que una explosión fuerte haga estallar los vidrios, sino porque las autoridades les advirtieron a los managers de los hoteles algo muy puntual: “Los rusos no deben saber que hay gente en los edificios”. Con ese mismo objetivo y para que los rusos tampoco se enteren cuánta gente hay en el subsuelo, hace unas horas en la radio el pedido fue desactivar la geolocalización de los teléfonos celulares”, decía Piqué.
Un alto cargo del Pentágono afirmó que Rusia parece “cada vez más frustrada” por la firme resistencia del ejército ucraniano.
Un ataque aéreo impactó en la madrugada un sitio de eliminación de residuos radiactivos en Ucrania, sin que hasta el momento haya evidencia de filtraciones. De acuerdo con un comunicado del Inspectorado ucraniano de Regulación Nuclear, a la 1:20 de la madrugada, hora de Kiev, en medio de un bombardeo masivo misiles impactaron en el sitio de eliminación de residuos radiactivos de la filial en Kiev de Radon.
La oficina de Zelensky también informó que fuerzas militares rusas hicieron estallar un gasoducto en Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania. El Servicio de Emergencia Estatal de Ucrania dijo que un edificio residencial de nueve pisos en la ciudad oriental de Kharkiv fue alcanzado por “artillería enemiga” el sábado por la noche, con saldo de una mujer muerta.
En la mañana, un misil golpeó un edificio de apartamentos de gran altura en las afueras del suroeste cerca de uno de los dos aeropuertos de pasajeros de la ciudad, dejando un agujero irregular de apartamentos devastados en varios pisos. Un rescatista dijo que seis civiles resultaron heridos.
El Ministerio de Defensa ruso informó que Rusia disparó misiles de crucero contra objetivos militares y ordenó “ampliar la ofensiva en todas las direcciones”, alegando que Ucrania “rechazó” entablar negociaciones. Ucrania acusó a Rusia de querer llevar unas eventuales negociaciones para detener la guerra a un “callejón sin salida antes de que empiecen”.
En tanto, varios países occidentales anunciaron el envío de armamento a Ucrania. En un viraje de timón, Alemania indicó que entregará un millar de lanzacohetes antitanques y 500 misiles tierra-aire tipo Stinger. EU anunció 350 millones de dólares suplementarios en asistencia militar a Ucrania.
Las potencias occidentales acordaron una nueva tanda de sanciones financieras, que incluyen desterrar a varios bancos rusos del sistema interbancario SWIFT. Un alto funcionario estadounidense aseguró: “Rusia se ha convertido en un paria económico y financiero mundial”.
En las afueras de la ciudad, los combates sugerían que pequeñas unidades rusas intentan allanar el camino a las fuerzas principales. También se informó de la presencia de pequeños grupos de tropas rusas en el interior de Kiev, pero Gran Bretaña y EU afirmaron que el grueso de las fuerzas se encontraba a 30 kilómetros del centro de la ciudad por la tarde.