Beirut, Líbano.— Walkie-talkies y equipos de energía solar explotaron en Beirut y en otras partes del Líbano ayer en una aparente segunda oleada de detonaciones de dispositivos electrónicos un día después de que miles de bípers utilizados por Hezbolá estallaron, informaron la prensa estatal y miembros del grupo chiíta. Por lo menos 20 personas murieron y más de 450 resultaron heridas en la segunda oleada, informó el Ministerio de Salud.
Las explosiones, que se cree fueron perpetradas por Israel contra Hezbolá, pero han causado la muerte de civiles, aumentan los temores de que el conflicto entre ambas partes escale a una guerra total.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo durante una plática con soldados israelíes que “estamos en el inicio de una nueva fase en la guerra, requiere valentía, determinación y perseverancia”.
No mencionó las explosiones en Líbano, pero elogió el trabajo del ejército y las agencias de seguridad de Israel, señalando que “los resultados son muy impresionantes”.
Gallant dijo que tras meses de combates contra Hamas en la Franja de Gaza, “el centro de gravedad está cambiando al norte al desviar recursos y fuerzas”.
En los ataques del miércoles, varias explosiones se escucharon en el funeral en Beirut de tres miembros de Hezbolá y un niño que fallecieron por los estallidos de bípers en la víspera, de acuerdo con periodistas de The Associated Press que se encontraban en el lugar de los hechos. Un fotógrafo de la AP en la ciudad sureña de Sidón vio un automóvil y una tienda de teléfonos con daños luego de que dispositivos explotaron en su interior.
Una niña resultó herida en el sur cuando el sistema de energía solar de una vivienda explotó, reportó la agencia de noticias estatal.
Imágenes de AFPTV mostraron a personas corriendo para ponerse a salvo tras una explosión durante el funeral de cuatro milicianos de Hezbolá fallecidos el martes, en la primera ola de estallidos de aparatos de comunicación en el suburbio sur de Beirut. Ese ataque, en el que miles de bípers utilizados por Hezbolá explotaron, dejó 12 muertos y 2 mil 800 heridos, cientos de ellos miembros del grupo proiraní, que prometió un “justo castigo”.
Un responsable libanés de seguridad indicó que, según una investigación preliminar, los bípers “estaban preprogramados para estallar y contenían materiales explosivos colocados junto a la batería”.
Las nuevas explosiones impactaron un país que sigue confundido e irritado luego de las explosiones de bípers del martes. Hashem Safieddine, líder del Consejo Ejecutivo de Hezbolá, dijo que “estos ataques serán sin duda castigados de forma única; habrá una venganza sangrientamente única”.
“La lógica de detonar todos estos artefactos es hacerlo como un ataque preventivo antes de una operación militar importante. Esto es la indicación que confirma que existe un grave riesgo de una dramática escalada en Líbano, y hay que hacer todo lo posible para evitarla”, afirmó António Guterres, secretario general de Naciones Unidas durante una rueda de prensa en la sede del organismo en Nueva York.
El alto comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, pidió que se abra una investigación independiente sobre las explosiones masivas, y dijo: “El miedo y el terror desencadenados es enorme”. El ministro libanés de Relaciones Exteriores, Abdallah Bou Habib, advirtió que el “flagrante asalto a la soberanía y la seguridad de Líbano” podía “ser indicio de una guerra más amplia”. Hamas condenó “enérgicamente la (…) agresión sionista contra el hermano pueblo libanés” y afirmó que esas operaciones “amenazan la seguridad y la estabilidad” de la región. “Seguimos sin querer ver una escalada de ningún tipo. No creemos que la forma de resolver esta crisis sea mediante operaciones militares adicionales”, declaró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
Representantes de Estadps Unidos, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido conversarán este jueves en París sobre las negociaciones para una tregua en Gaza y sobre Líbano, informaron fuentes diplomáticas.
La Asamblea General de la ONU pidió el fin de la ocupación israelí de los territorios palestinos en un plazo de “12 meses”, en una resolución no vinculante denunciada por Israel.
Arabia Saudita condiciona entablar relaciones diplomáticas con Israel al establecimiento de “un Estado palestino independiente, con Jerusalén oriental como capital”, declaró el príncipe heredero y dirigente de facto del reino, Mohamed bin Salmán. Mientras, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo que Israel devolverá “a los residentes del norte a sus hogares”.
El comandante en jefe del ejército, el teniente general Herzi Halevi, declaró que se han elaborado planes para emprender más acciones contra Hezbolá. Las explosiones de bíperes parecían ser una compleja operación que tomó meses preparar y muchos expertos creen que Israel se infiltró en la cadena de suministro y añadió explosivos a cientos de bíperes antes de que fueran importados al Líbano. Pero de momento no se han dado a conocer muchas pruebas.
Gold Apollo, una empresa taiwanesa, dijo que había autorizado a una compañía con sede en Hungría, BAC Consulting KFT, a que usara su nombre en los dispositivos vendidos a Hezbolá.
Sin embargo, un portavoz del gobierno húngaro dijo que los bípers entregados a Hezbolá nunca estuvieron en el país europeo y que la compañía actuó meramente como un intermediario.
Los servicios de seguridad nacional húngaros cooperan en la investigación con sus socios internacionales, señaló el portavoz del gobierno húngaro Zoltán Kovács, en la red X.
