Jerusalén.— El gabinete de seguridad israelí anunció medidas que privan de ciertos derechos a “familias de terroristas”. El equipo de seguridad civil del asentamiento de Kedumim, en el norte de Cisjordania ocupada, mató a un palestino armado que intentaba acceder a la colonia aparentemente con intenciones de cometer un ataque, que sería el cuarto en la zona en más de 24 horas.
Antes, un hombre armado abrió fuego en un restaurante en un asentamiento judío de Cisjordania ocupada, sin víctimas, informó el Ejército israelí. En otro incidente, un palestino de 13 años hirió de bala a dos hombres en Jerusalén Este, al día siguiente de que otro palestino matara a siete personas frente a una sinagoga.
El jueves, un operativo de Israel dejó nueve palestinos muertos, al que siguió un intercambio de ataques aéreos, sin víctimas.
Nueve palestinos murieron durante una redada militar israelí en Cisjordania, la más mortífera en años, según han informado las autoridades palestinas.
Entre los muertos en Yenín, uno de los puntos más conflictivos de Cisjordania, se encuentra una mujer de 60 años.
Según el ejército israelí, sus tropas entraron en la ciudad para arrestar a militantes yihadistas que planeaban “ataques importantes”.
La presidencia palestina ha acusado a Israel de cometer una “masacre” en Yenín, escenario de reiteradas redadas en los últimos meses.