Una mujer de Texas fue sentenciada a 50 años de prisión la semana pasada por el asesinato en 2019 de la hija de 4 años de su novio, según la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Harris, confirma Fox News Texas en su web de noticias. Shawna Hooey, de 33 años, de Tomball, estaba cuidando a sus cinco hijos y a Jakyzia Alexander, de 4 años, cuando la llevó a un centro de emergencia abierto las 24 horas el 7 de septiembre de 2019, dijo la fiscal de distrito del condado de Harris, Kim Ogg, en un comunicado de prensa.
En la clínica de emergencia el día de su muerte, el cuerpo de Alexander ya estaba frío y Hooey supuestamente le contó al personal médico y a las autoridades al menos cuatro historias diferentes sobre lo que le sucedió a la niña, que tenía un ojo morado visible y otras lesiones.
“Tenemos que trabajar juntos como comunidad para proteger a nuestros niños, que son particularmente vulnerables al abuso por parte de adultos violentos”, dijo Ogg. “Estamos agradecidos a los miembros del jurado que reconocieron que no se trataba de un solo incidente, sino de un patrón de abuso, y condenaron con razón a esta mujer a pasar décadas tras las rejas”.
Alexander comenzó a vivir en la casa de Hooey cuando su padre, que trabajaba de noche y tenía la custodia exclusiva de ella, entabló una relación con Hooey, dijo Ogg. El padre de la niña vivía con miembros de su familia en un lugar diferente, más cercano a su trabajo, y rara vez veía a su hija; solo la veía a través de videollamadas en los dos meses previos a su muerte.
El día de su muerte, Hooey dijo que tuvieron que despertar a Alexander y que respiraba profundamente y con dificultad y que no actuaba con normalidad. Hooey dijo que llevó a la niña “en un auto caliente para tratar de que respirara normalmente”, pero finalmente fue a casa para cambiarse de ropa y llevar a Alexander a la clínica de emergencia, según Ogg.
En otras versiones de lo que le sucedió a Alexander antes de morir, Hooey afirmó que la niña chocó contra el pomo de una puerta en un caso y se arrojó contra un portarrollos de papel higiénico en el baño en otro. Ambos supuestos incidentes ocurrieron dos días antes de que Hooey llevara a Alexander a la sala de emergencias y afirmó que el niño actuaba con normalidad.
Un examen más detallado reveló que Alexander tenía signos de repetidos abusos pasados, incluidas lesiones recientes, en resolución y curadas, según Ogg. La autopsia de Alexander mostró que murió por un traumatismo contundente en la cabeza, anunció Ogg, y agregó que el golpe fatal habría provocado convulsiones, vómitos y reacciones de aturdimiento casi de inmediato. Los testigos declararon que Alexander actuaba con normalidad el día antes de que la llevaran a la clínica de urgencias. La Oficina del Sheriff del condado de Harris investigó el caso y luego acusó a Hooey de asesinato.
