Un hombre de Fridley de 24 años fue sentenciado a más de 25 años de prisión el lunes por la muerte de su hijo pequeño a principios del año pasado. Aaron Rathke fue declarado culpable de asesinato en segundo grado en mayo, indica la información de Canal 4 CBS. Según documentos judiciales, Rathke llevó a su hijo, Kaiden Rathke, al Departamento de Policía de Fridley el 1 de marzo de 2023, después de que el niño dejara de respirar. El niño no tenía pulso y luego murió en el hospital.
Rathke le dijo a las autoridades que había regresado a casa del trabajo y estaba cambiando el pañal de su hijo cuando comenzó a vomitar y dejó de respirar. Rathke dijo que luego empujó el pecho de su bebé pero no logró que volviera a respirar. Los documentos indican que Rathke dijo que la madre del niño lo había llamado más temprano ese día para decirle que sus ojos se habían puesto en blanco y que había dejado de respirar. Rathke dijo que cuando su novia empujó el pecho del bebé, comenzó a respirar nuevamente.
Dijo que no llamó a una ambulancia porque había habido incidentes previos con el bebé en los que pudieron “traerlo de vuelta”. Añadió que a veces el bebé “se olvidaba de respirar”. Unos días más tarde, proporcionó otra declaración a las autoridades en la que dijo que a veces abrazaba a su hijo “un poco demasiado fuerte”, pero negó haber dejado caer o golpear al bebé contra algo.
La madre del niño dijo en un comunicado que el bebé había dejado de respirar alrededor del mediodía de ese día. Cuando ella se sentó y presionó su pecho, él comenzó a respirar de nuevo. En agosto, la madre del niño dijo a la policía que Rathke había matado a su hijo. A finales de septiembre, el médico forense del condado de Hennepin determinó que la causa de la muerte del bebé fueron múltiples lesiones contundentes y que la forma de muerte fue un homicidio.
En octubre, la madre de la niña dijo a las autoridades que inicialmente había tenido miedo de denunciar porque Rathke había abusado de ella, según los cargos. Ella dijo que Rathke hacía dormir a su hijo presionándole la garganta, provocando que se desmayara. Añadió que había visto a Rathke “estrangular” a su bebé cuando tenía tres meses. Rathke fue sentenciado a 306 meses de prisión con un crédito de 256 días por el tiempo cumplido.
