Ante la amenaza inminente de un cierre del gobierno, múltiples agencias y empleados federales se están preparando para la posibilidad de días de trabajo suspendidos y una pérdida de salario. La fecha límite para evitar un cierre es el 1 de octubre, y si el Congreso no aprueba la legislación de financiación, algunas oficinas federales también tendrán que cerrar o afrontar una reducción de horario, publicó Fox 9 en su portal de noticias.
Si bien un cierre no afectará sus próximos planes de viaje, podría interrumpir las operaciones de vuelo, lo que la convertiría en una experiencia agitada para los pasajeros en los aeropuertos de todo el país. La Asociación de Viajes de EE.UU. explica en su sitio web que cuando se produce un cierre, el sistema de viajes aéreos de EE.UU. se ve afectado por más retrasos en los vuelos, colas de control de pasajeros más largas y contratiempos en la modernización de los viajes aéreos. La agencia señaló que el sector de viajes podría perder 140 millones de dólares diarios en caso de cierre.
Un cierre también detendría la financiación para la Administración Federal de Aviación (FAA), la Administración de Seguridad del Transporte (TSA) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza. Por otra parte, los empleados de la TSA, la Aduana y Protección Fronteriza y los controladores de tráfico aéreo se consideran empleados esenciales y continuarían trabajando durante un cierre.
Pero si no se aprueba un proyecto de ley de financiación antes de la fecha límite del 1 de octubre, la FAA tendría que despedir a aproximadamente 17.000 trabajadores y suspender la capacitación, informó Reuters. El secretario de Transporte de Estados Unidos, Pete Buttigieg, dijo a Associated Press que se suspenderá la nueva capacitación para controladores de tráfico aéreo y que otros 1.000 controladores en medio de la capacitación serán suspendidos. Incluso un cierre que dure unos días significará que el departamento no alcanzará sus objetivos de contratación y dotación de personal para el próximo año, dijo.
La última vez que se produjo un cierre del gobierno fue entre 2018 y 2019, y duró 35 días cuando el entonces presidente Donald Trump y los demócratas del Congreso entraron en un enfrentamiento sobre su demanda de financiamiento para un muro fronterizo, señaló AP.
Durante este tiempo, los controladores de tráfico aéreo dijeron que estaban enfermos, lo que se convirtió en el impulso para que el Congreso tomara medidas durante el estancamiento de la financiación, informó USA Today.
