Damasco.— El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, dijo el lunes que el presidente sirio, Bashar al-Assad, acordó abrir dos cruces fronterizos más para permitir el ingreso de ayuda a las víctimas del terremoto del 5 de febrero.
Antes del sismo, casi toda la ayuda humanitaria crucial para los más de cuatro millones de personas que viven en las áreas rebeldes en el noroeste de Siria se entregaba desde Turquía a través de un conducto: el cruce de Bab al Hawa.
“La apertura de estos puntos de cruce, además de facilitar el acceso humanitario, acelerar las aprobaciones de visas y facilitar los viajes entre los centros, permitirá que entre más ayuda, más rápido”, dijo Guterres.
Destacó que Al-Assad había acordado abrir los puntos de cruce de Bab al Salam y Al Rai desde Turquía hasta el noroeste de Siria por un periodo inicial de tres meses para permitir la entrega oportuna de ayuda humanitaria.
Guterres señaló que, dado que el número de víctimas sigue aumentando y que los sobrevivientes están expuestos a las duras condiciones invernales en la Siria devastada por la guerra, entregar “suministros vitales a los millones de personas afectadas es de suma urgencia”.
Estados Unidos dijo que habilitar nuevos pasos fronterizos será positivo para Siria si Asad se toma en serio la promesa. “Si el régimen habla en serio sobre esto, y si está dispuesto a poner en práctica esas palabras, eso sería algo bueno para el pueblo sirio”, indicó el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
El anuncio se produjo un día después de que el jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, se reuniera con Al-Assad en Damasco para discutir la respuesta al sismo de magnitud 7.8 que sacudió a Siria y Turquía.
El balance del terremoto ascendió este lunes a más de 35 mil muertos y, ante las escasas perspectivas de encontrar supervivientes, los esfuerzos se centran en ayudar a las personas que se quedaron sin hogar.
Las cifras confirmadas son: 35 mil 331 muertos; 31 mil 643, en Turquía y 3 mil 688, en Siria, lo que convierte a este cataclismo en el quinto más mortífero desde el inicio del siglo XXI.
La situación es especialmente grave en Siria, ya devastada por más de una década de guerra civil. La ONU mantuvo este lunes una reunión de urgencia sobre cómo aumentar la ayuda a las zonas bajo control rebelde.
El presidente sirio, Bashar al- Assad, aislado y sujeto a sanciones, pidió apoyo internacional para “la reconstrucción de la infraestructura” destruida en el país, donde la ONU estima que más de 5 millones de personas se quedaron sin casa.
Ayuda de México
El gobierno de México anunció este lunes que donó 6 millones de dólares, a través de las Naciones Unidas, a las víctimas del mortal terremoto en Siria.“Por instrucción del presidente [Andrés Manuel] López Obrador, México dona 6 millones de dólares, a través de la ONU, a las víctimas del sismo en Siria”, expuso en Twitter el canciller Marcelo Ebrard.
