Dos espléndidos brazaletes de la reina francesa María Antonieta, cubiertos con un centenar de diamantes, serán subastados por primera vez el 9 de noviembre en Ginebra en la casa Christie’s.
“Estos diamantes son extraordinarios no solo por su procedencia, sino también por los materiales con los que están compuestos: 112 diamantes de talla antigua. Su talla oscila de un quilate los más pequeños a más de cuatro quilates los diamantes más grandes que están en el medio”, explicó a la AFP Marie-Cécile Cisamolo, especialista en joyas de Christie’s.
Los dos brazaletes, guardados en un elegante estuche azul, se subastarán juntos.
Su valor “se estima entre 2 y 4 millones de dólares. Este precio no solo se debe al valor intrínseco de los diamantes, sino también a la posibilidad de poseer las joyas que pertenecieron a la famosa reina María Antonieta”.
Pero esta subasta podría superar holgadamente las previsiones.
En 2018, un collar de diamantes, y con una perla de gran tamaño, que perteneció a María Antonieta ya había sido subastado en Sotheby’s en Ginebra por 36 millones de dólares, pese a una estimación inicial de entre 1 y 2 millones de dólares.
Cada uno de los dos brazaletes subastados está compuesto por tres hileras de diamantes. Ambos pueden unirse para ser llevados como un collar.
“Es difícil de medir su talla exacta porque son diamantes de talla antigua y antes estas eran más grandes, mientras que ahora los diamantes suelen cortarse con un láser”, explicó Cisamolo.
La casa de subastas calcula que hay entre 140 y 150 quilates de diamantes en los dos brazaletes.
– París, Bruselas y Viena –
Los brazaletes, según Christie’s, fueron diseñados por el joyero Charles Auguste Boehmer en París en 1776 por encargo de la misma María Antonieta, que dos años después se convertiría en reina de Francia.
“El precio total de estos brazaletes en la época fue de 250.000 libras, lo que representa mucho dinero para la época. Fueron pagados con piedras (preciosas) y también gracias a un adelanto del rey Luis XVI a la reina”, recordó Cisamolo.
Pero menos de 15 años después empezó la Revolución Francesa y María Antonieta y Luis XVI fueron guillotinados en 1793.
Antes de intentar huir de Francia con Luis XVI y sus hijos, la reina envió las joyas a Bruselas y de ahí llegaron a personas de su entorno en Austria, su país de origen.
Tras su detención en 1791 en Varennes, en su intento de fuga de la Francia revolucionaria, Luis XVI y María Antonieta fueron guillotinados dos años después, una vez ya se había proclamado la primera República francesa.
El hijo de los reyes, Luis XVII, murió en cautividad, pero su hija María Teresa fue liberada en 1795 y a su llegada a Austria el emperador austríaco le dio las joyas de su madre. Como María Teresa no tuvo hijos, su sobrina, la Duquesa de Parma, las heredó años después. “La historia de estas joyas puede recorrerse hasta María Antonieta. Es la primera vez que lo vemos en una venta pública y espero que su comprador las tratará con amor a lo largo de su vida”, aseguró Cisamolo.
Confía en que estos brazaletes, que representan “una parte de la historia” de Francia y Europa, no sean desmotados por su futuro propietario.
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