Un ataque ruso con misiles contra el centro de Chernigov, ciudad del norte de Ucrania, causó al menos siete muertos y decenas de heridos, horas después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, se reuniera con altos mandos de su ejército.
“Un misil ruso impactó en pleno centro de la ciudad, en nuestra Chernígov”, escribió en Telegram el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky.
El ataque mató a al menos siete personas y “90 heridos pidieron asistencia médica”, explicó el ministro del Interior ucraniano, Igor Klimenko, quien precisó que “25 personas fueron hospitalizadas”.
“Una plaza, la universidad politécnica y un teatro. Un sábado cualquiera que Rusia convirtió en un día de dolor y pérdida. Hay muertos, hay heridos”, lamentó Zelensky, quien viajó este fin de semana a Suecia.
“El enemigo bombardeó el centro de Chernígov. A priori, fue un misil balístico”, escribió en Telegram el jefe de la región de Chernigov, situada a unos 150 kilómetros al norte de Kiev y cercana a la frontera con Bielorrusia, aliado de Rusia.
Reporteros de la AFP vieron a camiones de bomberos al lado del teatro Taras Shevchenko, que quedó dañado.
El ejército ruso había invadido esta ciudad al inicio de la guerra, que empezó a finales de febrero de 2022. Pero se retiró de ella pocas semanas después y desde la primavera del año pasado los combates se concentran en el este y sur de Ucrania.
La contraofensiva ucraniana, iniciada en junio, avanza lentamente, pese algunas “victorias” reivindicadas esta semana por Kiev.
El bombardeo tuvo lugar después de que Putin se reuniera con comandantes de su ejército en Rostov del Don, cerca de la frontera con Ucrania, indicó el Kremlin.
La presidencia rusa no precisó cuándo tuvo lugar ese encuentro, aunque imágenes difundidas por medios estatales hacen pensar que se produjo el viernes por la noche.
La agencia RIA Novosti publicó un vídeo del presidente ruso, vestido de traje, bajando de un auto todoterreno en la oscuridad y saludado por el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerasimov, en atuendo militar, con un apretón de manos.
Rostov del Don, centro operativo de la ofensiva rusa en Ucrania, fue a finales de junio el escenario de la rebelión del grupo de mercenarios Wagner, que tomó brevemente el cuartel general de esa localidad.
Desde entonces, al general Guerasimov, muy criticado por Yevgueni Prigozhin, jefe de Wagner, prácticamente no se le había visto en público.
Los desplazamientos de Putin cerca del frente de guerra resultan poco habituales.
Destruyen 15 drones rusos
Las fuerzas ucranianas también anunciaron haber destruido “15 drones” rusos durante la noche del viernes al sábado.
Tanto Rusia como Ucrania suelen efectuar ataques con drones contra objetivos militares, pero también civiles.
Las tropas rusas “atacaron desde el norte” con 17 drones Shahed, de fabricación iraní, indicó en Telegram el ejército ucraniano, que no precisó lo que sucedió con los otros dos artefactos.
Moscú intensificó sus ataques contra infraestructuras portuarias ucranianas en el mar Negro y el río Danubio, desde que se retiró del acuerdo para exportar granos alcanzado hace un año.
Por su parte, el ejército ruso aseguró haber frustrado un ataque ucraniano con misiles contra la península de Crimea, en el mar Negro, anexionada por Moscú en 2014.
También dijo haber impedido un ataque ucraniano con dron contra un aeródromo militar en la región de Nóvgorod, en el noroeste de Rusia, lejos de la frontera con Ucrania.
Además, reivindicó haber “eliminado” a unos 150 soldados ucranianos que intentaban cruzar el río Dniéper, línea del frente en el sur del territorio ucraniano, donde las fuerzas de Kiev trataron de penetrar las defensas rusas.