La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó ayer al presidente Joe Biden a poner fin al programa Quédate en México, introducido por Donald Trump y bajo el cual se envía de vuelta a solicitantes de asilo para que esperen la resolución de sus casos al otro lado de la frontera.
Por una estrecha mayoría de cinco contra cuatro, los jueces dictaminaron que poner fin a esta política no viola la ley de inmigración. El fallo judicial es una excelente noticia para la política migratoria de Biden.
El gobierno estadounidense pedía a la Corte que revisara el fallo judicial emitido en diciembre por un tribunal de apelaciones que le ordenaba mantener los Protocolos de Protección al Migrante (conocidos como Quédate en México o MPP) introducidos por Trump en 2019.
El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, junto al conservador Brett Kavanaugh y los tres jueces liberales dictaminaron que la ley federal de inmigración otorga discrecionalidad al Poder Ejecutivo, es decir, que puede expulsar a solicitantes de asilo o no.
Roberts, autor de la opinión mayoritaria, argumentó que la norma establece que “en el caso de que un extranjero” llegue desde un territorio contiguo a EU se le “puede devolver” mientras espera que se resuelva su procedimiento migratorio.
Esto “confiere claramente una autoridad discrecional”, señala, insistiendo en que la Corte “ha observado en reiteradas ocasiones” que “la palabra ‘puede’ claramente connota discrecionalidad”. En cuanto llegó a la Casa Blanca, Biden suspendió Quédate en México, pero el juez de un tribunal de Texas ordenó que se restableciera “de buena fe”.
El 6 de diciembre, EU reactivó parcialmente el programa, tras haberlo consultado con México, para cumplir con esa orden, mientras seguía adelante con un recurso interpuesto ante el tribunal de apelación, que dio la razón a la Corte de Distrito.
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, dijo en un comunicado que la decisión fue “desafortunada”. Argumentó que empeoraría “la crisis fronteriza, pero no es el final. Seguiré adelante y me concentraré en asegurar la frontera y mantener seguras a nuestras comunidades en la docena de otras demandas de inmigración que estoy litigando”.
Festejan decisión
Solicitantes de asilo festejaron el fallo de la Corte Suprema. La medida “es una ventaja para nosotros (…) Uno se alegra porque la meta de uno es llegar al destino. Uno no sale de su casa por querer salir”, expresó el nicaragüense Pedro Antonio Rizo, de 41 años, en la Casa del Migrante.
Biden “está tomando la mejor decisión porque sabe que es muy peligroso esperar aquí”, dijo el cubano Rafael Mendoza Ramos, que vive en la Casa del Migrante de Ciudad Juárez. Para el sacerdote Javier Calvillo, director del refugio, programas como Quédate en México provocan tragedias como la de los 53 indocumentados que fallecieron en un tráiler en San Antonio, Texas.