Hablar de Susana Zabaleta es hablar de una mujer del medio artístico que se mantiene vigente, que ha destacado no sólo por su voz privilegiada, también por su talento como actriz, su sensualidad, humor negro y una gran franquesa al dar su opinión sobre los temas que la apasionan, fue musa de uno de los compositores más importantes de México, Armando Manzanero, y Jesús Ochoa considera que el personaje de Morticia Addams es ella en carne y hueso, así es la Zabaleta que el día de hoy llega a los 58 años en plenitud.
Susana nació el 30 de septiembre de 1964 en Monclova, Coahuila, hija del médico cirujano Alfonso Zavaleta Margaín y la señora María Enriqueta Ramos, quien es ama de casa. La cantante pasó todas su infancia en este municipio, pero cuando le llegó el momento de entrar a la preparatoria tuvo que irse a radicar a Monterrey, donde descubrió la Escuela Superior de Música y Danza a la cual ingresó a escondidas de su papá porque no le gustaba el ambiente artístico.
Su amor por la ópera surgió cuando vio Sansón y Dalila con el tenor Placido Domingo y la mezzosoprano Martha Félix, quien posteriormente fue su maestra, para terminar su preparación decidió irse a estudiar a Italia, donde radicó en Florencia y Roma, pero decidió terminar su carrera de concertista en la Escuela Superior de Música en la Ciudad de México.
Al inicio de su carrera participó con la Orquesta de Cámara de Ollin Yoliztli en las óperas La Traviata, El elíxir de amor y Dido y Eneas, mientras se seguía preparando con los maestros Irma González, Enrique Patrón de Rueda y Martha Félix, además de tomar actuación con Benjamín Cann.
Su primer musical fue El violinista en el tejado (1986) donde audicionó ante Manolo Fábregas para ganarse un papel, y fue gracias a esta obra que su padre la dejó seguir siendo artista; a esta le siguieron Barnum, Don Quijote de la Mancha, Mi vida es mi vida, Magnolias de acero, ¡Qué plantón!, Sorpresas y la primera versión mexicana de Cats, entre muchas más, la última que realizó fue The Prom (2021).
Su incursión en televisión fue con la telenovela Milagro y Magia (1991) a la que le siguieron La sombra del otro (1996), Pueblo chico, infierno grande (1997), Una luz en el camino (1998) y Mi destino eres tú (2000), donde un mal entendido con la productora Carla Estrada le costó el veto en Televisa. En este melodrama volvió a coincidir con Jorge Salinas, ya que habían estado juntos en la película Sexo, pudor y lágrimas (1999); durante una charla se le ocurrió decirle al actor “soy tu pinche karma” y la productora entendió “pinche Carla”, a pesar de que Susana trató de hacerle ver su error ella se molestó y no entendió razones.
Entre sus primeros amores en el mundo del espectáculo estuvo Ari Telch, por quien rompió su primer compromiso de matrimonio y comenzó una relación mientras formaban parte del musical El violinista en el tejado, Susana aseguró en una entrevista con Gustavo Adolfo Infante, que fueron dos años donde se la pasó muy bien hasta que el amor terminó.
En 1991 conoce al cineasta Daniel Gruener en un teatro de Coyoacán, Susana ha dicho que fue amor a primera vista y forma que encontró para acercarse a él fue pidiéndole un chicle, entonces se sentó a su lado para ver la obra, de ahí fueron a cenar y al día siguiente comenzó su historia de amor, cuando comenzaron a vivir juntos, él tenía 23 años y ella 26. Con él tuvo a sus hijos Elizabetha y Matías y tuvieron un matrimonio de 23 años.
Después llegó a su vida Roberto Pisano, quien interpretaba el personaje de Largo en el musical Los Locos Addams (2014), donde Susana era Morticia y Jesús Ochoa le dio vida a Homero; él era 19 años menor que ella pero hubo tal química entre ellos, pero en 2019 después de cinco años juntos decidieron tomar caminos diferentes, pero aún conservan una buena amistad.
Por ser una persona muy franca se han generado entorno a ella muchas polémicas, como en 2016 cuando Julión Álvarez hizo un comentario poco afortunado, al decir que si una mujer no sabía trapear, no le servía; entonces Susana manifestó su desacuerdo con él y le señaló que el respeto a la mujer es fundamental, desde entonces aseguró que el chiapaneco le cae muy mal, no lo tolera y su música estaba prohibida en casa.
“Mi querido @SergioSarmiento, tristemente sí me equivoqué. Perdón por mi estúpida esperanza y por pensar en un México que todos queríamos; lo sé, es decepcionante. ‘Zavaleta’ es con ‘b’. ¿Ya ves? Todos nos equivocamos”, fue como Susana respondió al analista cuando en una columna señaló cómo se había equivocado ella al votar por Andrés Manuel López Obrador.
El mes pasado Susana asistió al homenaje que se le hizo a Silvia Pinal en Bellas Artes, entonce se le cuestionó si creía que Ninel Conde podría cantar alguna vez en en este recinto, a lo que ella contestó: “No todas pueden pisar Bellas Artes, ojalá, ¿no?, digo, se necesita estudiar”.
Sea como sea, Susana Zabaleta es única y ha conquistado a la gente por sus múltiples facetas, su gusto por la vida y el buen humor que la caracteriza.