Por primera vez en la historia, los usuarios estadounidenses de tarjetas de crédito deben más de un billón de dólares, publicó Canal 5 ABC. El monto total de la deuda de tarjetas de crédito es de $1,03 billones, según el Banco de la Reserva Federal de Nueva York, luego de que los saldos aumentaran $45 mil millones en el primer trimestre financiero del año.
Los expertos financieros dicen que este es un claro ejemplo de cómo los bienes más caros están gravando a los estadounidenses, quienes probablemente recurran al crédito para comprar artículos esenciales. Tomemos como ejemplo los alimentos: según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU., el costo de los alimentos aumentó un 5,7 % con respecto al año anterior.
King Banaian, profesor de economía en la Universidad Estatal de St. Cloud, también siente que esto demuestra que los consumidores esperan seguir viviendo la vida que les plazca, a pesar del costo o el efectivo que tienen disponible. “La gente todavía quiere salir, tomar vacaciones, viajar, ir a espectáculos, ir a juegos de pelota y demás”, dijo Banaian. “Creo que eso es lo que se ve en los datos de la deuda de las tarjetas de crédito, [la gente] gasta en esas cosas”.
Los investigadores de la Reserva Federal describieron el aumento en la deuda crediticia como un “crecimiento rápido” y también informaron que, si bien hubo un ligero aumento en la cantidad de personas que no pudieron hacer pagos, ese número se encuentra en niveles previos a la pandemia. El momento de este nivel de deuda histórico se acerca al momento en que se reactivan los pagos de los préstamos estudiantiles . Banaian dice que esto probablemente conducirá a algunas decisiones difíciles para algunos con presupuestos ajustados.
La Reserva Federal ha estado tratando de reducir la inflación, provocando precios al consumidor más altos mediante el aumento de las tasas de interés. Con esas tasas en el nivel más alto en más de 20 años, la deuda de más de un billón de dólares es aún más cara. Si bien la Junta de la Reserva Federal tiene algunas reuniones más este año, sus planes no están claros. “La Fed lo ha [dejado] abierto para decidir, en base a los datos que aún no se han recibido, si van o no a subir más las tasas”, dijo Banaian.
